El simbolismo alquímico del Roscón de Reyes
El día de Reyes llegó y con esto, una de las tradiciones más arraigadas en los hogares españoles y algunos países de América, es el tradicional roscón de Reyes, uno de los panes más consumidos al año por miles de personas. Tan solo en Madrid, -considerada como la capital del roscón-, cada año se consumen alrededor de 2.5 millones de piezas, con esto se dice todo.
Pero hay un detalle, su origen no es muy claro, algunos historiadores lo ubican en las saturnalias romanas y otros lo relacionan con la Corona de Adviento de la tradición cristiana. Otros más argumentan que proviene de la tradición llamada la Fiesta del Esclavo, que se celebraba en Roma, cuando finalizaban los trabajos de campo. En ella, a manera de recompensa eran repartidas tortas de trigo con miel, higos y dátiles, con una haba seca en su interior que simbolizaba la suerte y prosperidad. El esclavo que la encontrara, quedaba libre de trabajar ese día y recibía todos los lujos dignos de un Rey.
El historiador y folklorista Julio Caro Baroja (1914-1995), hace una mención de él, en su obra El Carnaval, son dos testimonios del siglo XII, sobre el roscón de Reyes, el primero es del reino de Navarra, donde en 1361, se designaba Rey de la Faba al niño que encontrara el haba en el roscón, la otra es la del poeta andalusi Ibn Quzman, quien en su cancionero, describe una tradición muy similar, realizada a inicios del mes de enero, con una torta que contenía en su interior una moneda. Pero son los panaderos franceses quienes la adoptaron y dieron el sentido para su celebración Le Roi de Fave, celebrada el 6 de enero, día de la Epifanía, en la que el niño que descubría el haba, se convertía en el Rey del festejo. En cualquier de los casos, la popularidad del roscón de Reyes es una tradición que se ha celebrado por siglos, de eso no cabe duda.
¿Cuándo llegó a España?
Se piensa que el roscón fue traído por el Rey Felipe V, a inicios del siglo XVIII, y con el paso del tiempo, dicho postre se fue popularizando, arraigándose entre los españoles, sobre todo de Madrid y Sevilla, saltando posteriormente a los países de América, adoptando la tradición y dejando que sea hasta hoy una de las costumbres más populares al iniciar el año en toda Hispanoamérica
¿Guarda algún simbolísmo?
Como ya hemos mencionado, el roscón de Reyes está relacionado con la epifanía cristiana, festividad que simboliza la manifestación y adoración de Jesús por los Reyes magos. Para el psicólogo y ensayista Carl Jung, existe una concepción mal entendida y puramente exterior de la imitación de Cristo, en su libro Psicología y Alquimia comenta que “el símbolo de cristo tiene una importancia máxima en la psicología, junto a la figura de Buda, pues quizá sea el símbolo más desarrollado y diferenciado de la individualidad”. Para el escritor Jean Julien Champagne más conocido como Fulcanelli, el roscón o Galette de Reyes, que suele comerse el día de la Epifanía, tiene relación con la Gran Obra, término alquímico para describir el proceso de creación de la piedra filosofal, un símbolo que representa la transmutación personal a espiritual dentro de la tradición hermética.
La Galette llevaba antiguamente un niñito de porcelana que por un tiempo fue sustituido por un pez, jeroglífico de la piedra de los filósofos y que simbolizaba al niño Sol que debe manifestarse en los corazones humanos. La masa de trigo, con la que se elabora, representa la materia prima, símbolo de la tierra, el agua que se le vierte simboliza la vida, el fuego en que la hornean, simboliza el principio divinal y el viento con el que se aviva el fuego, el soplo de vida.
El círculo de la rosca, es el símbolo del tiempo, que es necesario para la alcanzar la materia filosofal y representa también a la vida misma, que se necesita para poder alcanzar el desarrollo interior. El encontrar el muñeco equivalía a ser muy afortunado, que tenía suerte y que nada le faltaría, jamás tendría pobreza y sería dos veces Rey, una por la ciencia y otra, por la fortuna.
Feliz día de Reyes y muy buen año 2018
Por @danie sans
