Los trabajos de Hércules
Texto: RICARDO GÓMEZ GIL
Ilustraciones: ANNA MONGAY
EDITORIAL EDELVIVES
Fecha publicación: Octubre 2016
Formato: 21,5 x 21,5 cm
Encuadernación: Cartoné
Páginas: 40
P.V.P.: 9,00 €
Colección: Mitos clásicos 3
Género: Narrativa
Edad: 6-8 años
Por José R. Cortés Criado
Hércules es un niño que tiene una fuerza prodigiosa; era hijo del dios Zeus y de una mujer mortal, este quería que fuese inmortal, para ello lo acercó al pecho de su mujer, la diosa Hera, esta lo rechazó porque lo odiaba.
Siempre quiso acabar con él pero su fuerza lo hacía invencible y en vista de que no lo conseguía lo envió lejos de casa para trabajar como pastor hasta los dieciocho años, con esa edad mató a un león que tenía atemorizada a la población, su cabeza le sirvió de casco y su piel de manto.
Estaba felizmente casado cuando Hera lo volvió loco y Hércules mató a sus hijos, seguidamente fue enviado a Argos y puesto al servicio de su rey; debía cumplir diez trabajos, cuando los hubiese cumplido sería libre.
Los trabajos acabaron siendo doce, nadie creía que fuese capaz de superar el primero, pero consiguió éxito en todos: acabar con un león, un jabalí, unas aves con pico y patas metálicas, conseguir el cinturón mágico de las Amazonas, acabar con el can Cerbero, la hidra de las siete cabezas…
Por fin regresó a Tebas, siguió llevando a cabo grandes hazañas, tuvo más de setenta hijos y llegó a fundar muchas ciudades, hasta en el escudo de España aparecen las columnas de Hércules.
Ricardo Gómez acerca de forma sencilla y amena la mitología clásica grecorromana a los pequeños lectores que devorarán el texto como si de una aventura superfantástica se tratara, pues está llena de fenómenos extraños, que cualquier mente infantil relacionará con sus juegos imaginativos.
Al final del texto aparecen dos páginas que hablan de Hércules, de los monstruos griegos, de la Vía Láctea y del recuerdo dejado por este personaje en ciudades, monumentos, espacios geográficos o club de fútbol.
Las páginas se ven complementadas con dibujos muy coloristas que reflejan el contenido del texto con toques infantiles y profusión de formas y colores variados que dan vida al relato.
