'La mujer habitada', de Gioconda Belli
Por Haizea Ustaran.
“La Mujer Habitada” es una novela de Gioconda Belli, publicada originalmente en 1988, por la Editorial Seix Barral, galardonada con el Premio Biblioteca Breve y el Premio Sor Juana Inés de la Cruz.
Gioconda Belli nació el 9 de diciembre de 1948 en Managua (Nicaragua). Fue una firme opositora a la dictadura de Somoza, motivo por el que debió exiliarse en dos ocasiones, a México, primero y a Costa Rica, posteriormente. En 1970 y hasta 1944 formó parte del FSLN (Frente Sandinista de Liberación Nacional), cuyo objetivo era acabar con el régimen dictatorial. Una vez derrocado Somoza, ocupó diversos puestos en el nuevo gobierno revolucionario.
Su obra incluye poesía, novela, memorias y un cuento para niños. Ha sido traducida a más de 14 idiomas, además de haber recibido diversos reconocimientos Son destacables obras como “Sobre la Grama” (1972), “Línea de Fuego” (1978) o “La Mujer Habitada” (1988), entre otras muchas.
En lo que se refiere a la historia, dos relatos paralelos configuran “La Mujer Habitada”: Por un lado, el de Itzá, una indígena americana que narra la lucha contra los conquistadores españoles durante la época precolombina y cómo a causa de ello, perdió a su amante Yarince. Por otro lado, Lavinia, una joven arquitecta que regresa a Faguas (un lugar ficticio), y será consciente por primera vez de la opresión bajo la que vive el pueblo a causa del Gran General, un dictador contra el que lucha el Movimiento de Liberación Nacional (MLN). Se trata de una clara analogía con la situación que vivió Nicaragua en esa misma época.
A lo largo de la novela y hasta el final de ésta, ambos relatos correrán paralelos y, a pesar de pertenecer a épocas muy diferentes, el lector verá cómo no hay tanta diferencia entre una y otra realidad, sino que, de hecho, son múltiples las coincidencias existentes entre ambas.
A su regreso de Europa, Lavinia comienza en su nuevo trabajo donde conoce a Felipe, miembro, en secreto, del Movimiento de Liberación Nacional. Entre ambos surge una inmensa pasión que será la que abrirá los ojos de Lavinia a la auténtica realidad que sacude su país. Veremos cómo Lavinia irá cambiando su modo de pensar y de ver el mundo, así como sus aspiraciones y sueños, involucrándose cada vez más en el MLN.
Un aspecto muy interesante de la novela es que Lavinia es un personaje enormemente complejo, con sus virtudes, sus bajezas y egoísmos, sus deseos e íntimas pasiones; que evoluciona notablemente a lo largo de la historia.
Y esto es uno de los mayores logros de la literatura de Belli, su capacidad de dotar a los personajes de personalidad propia, no son meras marionetas en manos de un escritora, sino que adquieren vida propia desde los inicios de la novela.
La magistral prosa de esta autora permite al lector profundizar en el interior de unos personajes que consiguen transmitir al lector todo su ser al completo. Asimismo, otro aspecto a tener muy en cuenta, es la habilidad de su autora para ahondar y plasmar la intimidad y la sensualidad de sus personajes, sobre todo y muy especialmente, de los femeninos.
En cualquier caso, los demás personajes no están tampoco exentos de complejidad, vitalidad y evolución. Así, a medida que la relación de Felipe y Lavinia se desarrolla, asistimos a un proceso en el que ambos intercambian sus papeles y, mientras ella va adoptando ideas libertadoras y se decide a luchar por el cambio, él comenzará a ver las ventajas de la vida acomodada, con el consiguiente debilitamiento de sus ideales.
Además de esto, vemos cómo “La Mujer Habitada” es un perfecto ejemplo de “Realismo Mágico”, pues es una novela donde realidad y fantasía se entremezclan con delicadeza, de manera que el mundo de fantasía acaba perfectamente integrado en el mundo real y viceversa.
A pesar de estos toques de fantasía, hay que recordar el hecho de que Belli es una escritora comprometida y no deja de plasmar en sus novelas diversos temas que desea denunciar. En este caso, además de la opresión político social ejercida por el dictador en Faguas, Belli pone de relieve la opresión que sufren las mujeres, opresión que data de antiguo desde la época precolombina en el relato de Itzá y que llega hasta nuestros días con el relato de Lavinia, poniendo de manifiesto que a pesar todos los avances y mejoras modernas, la mujer sigue siendo una figura secundaria y poco valorada en nuestra sociedad. Por tanto, la novela no deja de ser una fuerte crítica al retraso que sufre la humanidad en el aspecto humano y social, y una clara muestra de cómo los humanos somos seres con tendencia a olvidar nuestra historia, y por ello, condenados a repetirla una y otra vez.
Para finalizar, no hay que olvidar la ya mencionada gran habilidad narrativa de Belli, que nos transporta, junto a los protagonistas, a Faguas, y nos hace vivir y sentir sus vidas. Solo queda elogiar su prosa, casi poética, que insta al compromiso, a la lucha por los ideales y a la necesidad de tener ideales y razones por las que vivir y morir, en lugar de limitarnos simplemente a existir. “La Mujer Habitada”, una novela para añadir a nuestra lista de lecturas.
Mb.Me gusto mucho!!