La pertinaz nostalgia, entre el misterio y la rendición "Igual que si en la luna"
Por Horacio Otheguy Riveira
Se vuelve una y otra vez al momento sublime en que se fue feliz, aunque no siempre con la misma claridad o la misma exposición de imágenes. A veces se produce un desorden inesperado y la turbación acapara todas las sensaciones. Todo se produce en una soledad mágica y tortuosa a la vez. Es un proceso imposible de compartir con nadie. Sin embargo, José Bustos, actor y José Troncoso, director, se unen para dar forma al misterio en que la nostalgia se vuelve un poderoso viaje a la angustia existencial, proponiéndose todo lo contrario. El resultado es un poema dramático, un monólogo lleno de imágenes y voces, de repeticiones en busca de un ideal, donde la rendición al pasado da frutos relativos y acaba por permitir una cierta libertad.
Un hombre medio desnudo surge de la nada. Se sienta en una silla. Se viste en silencio con ropas modestas y formales con su corbata y su americana. Abre un sobre blanco: He recibido una carta del futuro escrita por mí mismo. Un mapa. Una lista de las cosas que debo hacer para conseguir volver al pasado y estar bien. Y ya no me queda otra que intentarlo… Y atraviesa una cortina y ya está siguiendo las pautas de su mapa y se afana en redescubrir el mejor momento de su vida para volver a él y permanecer en una felicidad suspendida en el tiempo y el espacio.
José Bustos y José Troncoso se unen como creadores, el último dirige; físicamente se parecen, sus caras llegan a confundirse, ¿es no es?, ¿lo sustituye en esta función? Troncoso es también actor, y resulta tan notable la ambientación de la palabra en escena, de la búsqueda de motivaciones que el momento glorioso que se busca reencontrar ya no es posible, y en esa crisis, esa penosa frustración se reconstruye un perfil, un personaje, una experiencia. Dos en uno.
El resultado es menos que un espectáculo: una acción de búsqueda que se niega a afirmarse con coordenadas naturalistas. Y al mismo tiempo más que un espectáculo: un poema de músculos y pulsaciones que se adivinan y comparten de mutuo acuerdo, creadores-espectadores: ambos saben que están moviéndose en las arenas movedizas de lo que no puede expresarse más que indagando en lo poético, lo inapresable, ese punto singular en que se unen el misterio de sobrevalorar aspectos del pasado y la necesidad de rendirnos… como si fuera posible caer blanda, dulcemente, en un paisaje donde a nadie nunca le interesará preguntarnos nada, al fin abandonados en la felicidad absoluta.
Igual que si en la luna indaga en todo esto y nos deja con nosotros mismos en la peculiar coyuntura donde el teatro logra la confabulación perfecta: al fin hemos compartido lo imposible.
Para la Compañía La Estampida Teatro, la nostalgia es uno de los males del hombre contemporáneo. Nada ha salido como esperábamos y eso nos hace echar la vista atrás para intentar salvarnos. Estás igual que si en la luna si quieres agarrar lo cambiante. Si quieres manejar el reloj a tu antojo y volver a un pasado feliz, detener el tiempo o hacer que pase lo más rápido posible para olvidar este momento.
Estás igual que si en la luna si quieres traer al presente tus recuerdos y revivirlos una y otra vez, como si de una película se tratase. Estás igual que si en la luna si no quieres conformarte con lo que hay. Y si te conformas, también. Hazte a la idea: no te queda otra que estar igual que si en la luna.
Un espectáculo unipersonal creado
por José Troncoso y José Bustos
Con: José Bustos
Dramaturgia y dirección: José Troncoso (foto)
Ayudante de dirección: Alicia Rodríguez
Diseño de iluminación: Juanan Morales
Espacio escénico: Juan Sebastián Domínguez
Vestuario: Miguel Ángel Milán
Fotografías y video: Susana Martín
Espacio sonoro: José Bustos
Diseño gráfico: Agus Burgos
Animaciones: Javier Fuentes
Sala Mirador.
Del 1 al 17 de diciembre, 2017. Viernes y sábados, 20 h. Domingos, 19,30 h
Viernes 8 de diciembre, encuentro con el público.