¿Quién Soy Yo Y Cuantos? de Richard David Precht
¿QUIÉN SOY YO Y CUANTOS?
RICHARD DAVID PRECHT
ARIEL
365 PÁGINAS
Por Juliano Ortiz
Un libro de filosofía. O más bien un libro que habla de temas filosóficos. Cualquiera de los dos enunciados hará que la mayor parte de los lectores del mundo, (no digamos ya seres humanos que ven a la lectura como un monstruo de tres cabezas), dibujen una mueca de cierto desagrado y pongan sus sentidos atentos a una obra poco menos que pesada.
Nada ocurre con este libro, en el que Precht lleva a sus lectores de la mano con una brillante prosa que explica y trata de comprender los grandes temas del pensamiento y la vida humana. Pero, y acá está su mayor mérito, en sus 34 viajes o capítulos, lo realiza contando una historia desde el lugar de los hechos. Historias que nos llevan a lugares tales como la isla griega de Naxos, a una soleada tarde de 1848 en la ciudad de Cavendish, a la Europa de la Guerra de los Treinta Años, a los millones de su tía Bertha, a la película Matrix, a la bella ciudad de Gante en dónde un médico ofrece un peculiar servicio a las parejas que lo visitan: elegir el sexo de su hijo, a una universidad alemana para hablar de amor, etc.
En ese recorrido vital y a la vez heterogéneo de formas y aristas diversas, Precht aborda las tres grandes preguntas que se auto-formulaba Inmanuel Kant ¿Qué puedo saber?, ¿Qué debo hacer? y ¿Qué me cabe esperar? Con esas tres interrogaciones, elabora un libro basado en estas mismas premisas, es decir básicamente la naturaleza del ser humano y su pensamiento, las relaciones de este con otros seres humanos y el mundo, y el sentido de la existencia humana.
En la primera parte, Precht escribe, “Si todo nuestro conocimiento depende de nuestro cerebro de animales vertebrados y se produce en él, lo mejor será que empecemos por este órgano”, y desde allí, previo paso por Nietzsche y Schopenhauer, cuenta la historia del cerebro, su evolución desde australopitecos hasta nuestros días y lo impresionante de su crecimiento y alcance de desarrollo.
En la segunda parte, comienza con las reflexiones que se hizo Rousseau “¿cuántas cosas son correctas? ¿Es el ser humano bueno por naturaleza?, ¿y no necesita convivir con otras personas para ser feliz?”, para llegar, en un viaje fabuloso y con numerosos ejemplos que hacen de la lectura un placer sin dudas, hasta los desafíos morales de la neurociencia y los límites que la medicina reproductiva enfrenta a los seres humanos.
La tercera parte, es sumamente entretenida y deja en el lector una sensación extraña pero de una hondura admirable, la de este señor que explica temas tan profundos y polémicos, que han hecho pelearse y hasta llegar a matar por siglos. Dios, la libertad, el amor, “Para algunas personas, es más fácil imaginarse un Dios eterno que una materia eterna; para otras, sucede todo lo contrario. Al fin y al cabo, sabemos que existe la materia; de Dios, en cambio, no tenemos ninguna constancia, al menos ninguna constancia equiparable, de naturaleza física”, Precht contrasta ideas, expone y refuta, discute, extiende razones y da giros que sorprenden, aporta datos biográficos, nos explica fenómenos cotidianos que despiertan curiosidad y hace que nadie quede indiferente ante las diferentes ideas que postula.
“El amor es una forma de comunicación muy poco frecuente y, por tanto “improbable”. Aunque por otro lado es una realidad trivial. El amor es por consiguiente, la improbabilidad trivial de encontrarse la propia felicidad en la felicidad del otro”. Así, la imagen que uno se hace del otro es hasta tal punto modificada y fijada por el amor que la persona amada se hurta a una consideración normal”. Esta es su cualidad propia e inconfundible: el amante ve sólo la sonrisa, no los dientes mellados”.
En definitiva, es un libro brillante, inteligente, ameno, lúcido, escrito con un profundo amor a la filosofía y a la capacidad innata del ser humano de preguntar y preguntarse para evolucionar y crecer cada día un poco más.
Richard David Precht es uno de los intelectuales más populares de Alemania. Filósofo, periodista y escritor, estudió filosofía, filología alemana e historia del arte en la Universidad de Colonia, donde se doctoró en filosofía en 1994. Ha trabajado para diferentes periódicos (Die Zeit, Chicago Tribune) y emisoras de radio. Otros libros, ¿Por qué hay todo y no nada?, El arte de no ser egoísta, y Amor.
Lo comencé a leer y me atrapó rápidamente.Quizá porque en muchas partes me he sentido tan identificado con el pensar del autor. Ya adentrado en paginas, se me encendió el deseo de dejar de lado esa similitud, para comenzar a reflexionar “absolutamente a mi manera”. Este libro te invita a eso. Una cita que puedo dejar, “construir sobre los escombros de filósofos de la historia, es como frenar el avance del ser humano y el pensar”. No es un libro de filosofía, es una invitación al repaso de la historia del mundo, un viaje por el tiempo que te deja abierta la puerta para convertirte en un gran pensador. Absolutamente recomendable
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