La Orquesta Filarmónica de Málaga estrena su nueva temporada
Por: Alberto Medina
Unos comienzan septiembre retomando el gimnasio, otros intentan comenzar una colección interminable de fascículos, pero como todos los años es el inicio de la temporada de la Orquesta Filarmónica de Málaga. Sin grandes novedades en la dirección, el venezolano Hernández Silva está confirmado hasta 2020, presentará una mayor financiación. La Junta de Andalucía aportará 200.000 euros más y además recibirá el 20 % de la taquilla del Cervantes, es decir, unos 50.000 euros. También cambios en los días para disfrutar de la OFM (requisito para tener ese 20 % de taquilla): ya no habrá representación los sábados, sino en jueves y viernes.
Concierto inaugural totalmente romántico, que esperaba ser brillante y arrojó alguna que otra sombra. El programa se inauguró con la apertura del Festival Académico Op.80 de Johannes Brahms, escrito como resultado de que el compositor recibiera el título de Doctor Honoris Causa en Música de la Universidad de Breslau. Esta es una de las obras más enérgicas de Brahms, con canciones que evocan la vida estudiantil. ) Hernández Silva dirigió a la orquesta con carácter y de vigor, aunque la interpretación del Gaudeamus Igitur no pareciera tan festiva como pensamos que tendría que haber sido.
Los Lieder eines fahrenden Gesellen (Canciones de un compañero caminante) de Gustav Mahler son poemas compuestos por el mismo Mahler, con claras similitudes con el Winterreise (Viaje de invierno) de Franz Schubert; o mejor dicho, similares con Die Winterreise de Wilhelm Müller, los poemas originales que fueron interpretados la música por Schubert. El argumento de estos lieder trata de un vagabundo (el propio que inicia un viaje hacia ninguna parte después de un mal de amores, En el caso de Mahler, el destinatario de este amor fue la soprano y la actriz Johanna Richter. Muchas ganas de ver al barítono José Antonio López tras leer su impresionante biografía en el programa, aunque estuvo algo justo con la voz y prácticamente cubrió el expediente. Es lo que tiene ver estos lieder por internet, algunas veces las comparaciones son odiosas.
Dvorak y su sinfonía “Sinfonía del Nuevo Mundo” ha hecho sombra de manera injustificada con la obra sinfónica de Martinu, incluso cuando las dos obras representan las respuestas de sus compositores checos al exilio en los EE.UU., un conflicto que surge al combinar la nostalgia de la patria y la admiración de un nuevo mundo a la vez inspirador y ajeno. Compuesta y estrenada en nueva York tras el fin de la Segunda Guerra Mundial. La versión de la Orquesta Filarmónica de Málaga llenó la sala de los nuevos ritmos del siglo XX con la dirección brillante del maestro Hernández Silva. Málaga disfrutó por primera vez de una composición de Martinu y esperamos que estas sorpresas musicales no decaigan durante todo el año