Los libros de la isla desierta: Gestionando "Me Gusta", de Esther Marcos
Por Óscar Hernández Campano.
Las voces nuevas suelen nacer con un handicap. Independientemente de la calidad y de los méritos literarios que acumulen, ser novato en el mundo de la literatura es, para muchos lectores, sinónimo de baja calidad. Es un prejuicio demasiado injusto para disertar aquí sobre él, pero lo traigo a colación porque hoy me llevo a la isla desierta la ópera prima de una escritora desconocida que además, se ha auto publicado usando los servicios online del gigante de la distribución Amazon. Doble handicap para otros muchos. O una oportunidad para demostrar que lo que se vale. La historia de Esther Marcos debe de ser parecida a la de muchos escritores que han llamado a las puertas de las editoriales sin éxito y que acaban dejando su sueño en un cajón. Sin embargo, la irrupción de las nuevas tecnologías permite que ese sueño reanude su vuelo.
Y he aquí Gestionando “Me gusta”, la novela con la que Esther Marcos está revolucionando Amazon y las redes sociales.
La protagonista y narradora es Enara, una mujer que vive en perpetua adolestreinta, ese estado de peterpanismo crecidito que parece haber contagiado a los nacidos a partir de los años 70.
Enara trabaja, es una mujer moderna, tiene su grupo de amigos, pero en el amor las cosas no le van bien. Hasta que por la presión del grupo decide abrirse un perfil en una red social. A partir de ese momento su vida da un giro copernicano y los fantasmas del pasado, los primeros amores y otros nuevos irán haciendo acto de presencia al ritmo de los “Me gusta” que unos y otros regalan a las publicaciones, fotos y comentarios en la red.
Como es normal, las cosas irán complicándose porque gestionar los “Me gusta” no siempre es sencillo, y si algo es típico de las redes sociales, ese algo son los malos entendidos. Enara nos cuenta con ironía, sinceridad y cierto sarcasmo su día a día en el aprendizaje de estas redes sociales que ya forman parte de nuestra vida.
Pero Enara no está sola. Sus amigos (Telma, Luisa, María y Raúl) son copartícipes de este mundo de postureo, selfies y ansiolíticos, mientras la madurez se resiste a aparecer en treintañeros enganchados a los desamores y a la tecnología. Enara nos cuenta, en una especie de diario que nos trae a la mente a Britget Jones, o como si de una voz en off se tratara (muy al estilo de Carrie Bradshaw, la protagonista de Sexo en Nueva York), las peripecias que ella y sus amigos viven durante unos meses en los que la gestión de los “Me gusta” (o la mala gestión, a menudo) los meterá en problemas, situaciones incómodas o les deparará sorpresas ilusionantes que nadie se esperaba.
La novela es divertida, ágil y tremendamente realista. Es prácticamente imposible no sentirse identificado con la propia Enara o con cualquiera de sus amigos. Todos, desde hace unos años, somos protagonistas de nuestras propias peripecias en las redes sociales. Muchas personas enseñan a todo el mundo su día a día y publican su vida en estos diarios virtuales en tiempo real que son las redes. Aunque no todo el mundo sabe diferenciar donde está la línea divisoria entre la vida real y la virtual, si es que la hay.
Esther Marcos debuta a lo grande con un estilo honesto, irónico, divertido sin renunciar a la corrección, reflexivo y a veces melancólico, firmando una novela que nos hace reír, pensar, pasar unos buenos ratos y empatizar muchísimo con el grupo protagonista, porque a todos se nos ha escapado un “Me gusta” que nos ha traído complicaciones y todos hemos usado las redes para buscar a aquel amor de verano que desapareció con las primeras lluvias de septiembre.
Gestionando “Me gusta” (que pide a gritos una segunda parte) sólo está disponible en Amazon, donde se vende en papel y en formato ebook, y de verdad merece una oportunidad y un lugar junto a otros grandes en la biblioteca de la isla desierta.