Juan Madrid y 'Las apariencias no engañan'
Por Marisa Arias.
Editorial: Noguer
Formato: De bolsillo, tapa blanda
Páginas: 222
ISBN: 8427900724
Género: Novela Negra, suspense
Publicación: 1982
Escritor malagueño licenciado en Historia Contemporánea. Su acercamiento a distintos géneros como el periodismo, ensayo o cuento es notable. Ha escrito más de cuarenta libros, guiones de película, series de tv como Brigada Central, Días Contados o haber dirigido una película Tánger Ganador del Premio Fernando Quiñones (2012) . Actualmente realiza cursos de escritura creativa en Fuentetaja (Madrid). Su biografía es prolífica.
Es considerado como un gran exponente en la novela negra europea traducidas a más de 15 idiomas.
Esta novela está ambientada en Madrid, en la época en que se pasaba de la época franquista poco a poco. La primera aparición de Toni Romano fue en ‘Un beso de amigo’ ( 1980), esta será la segunda. Este personaje se hace presente en varias de sus novelas. Lleva sangre de boxeador mientras se gana la vida privada de vigilante privado, medio policía, medio investigador en esta novela.
Viajemos con Las Apariencias No Engañan a la barra de un bar. Allí está Toni sosteniendo una copa entre sus manos. De repente una bala se desliza fugazmente en el local ‘El Gavilán’ y traspasa el cuerpo de un empresario ‘Valeriano Cazzo’ a la vista de nuestro protagonista. A partir de este momento nombres como Zacarías, Clara, Emilia …rodearán la vida de Toni. La persecución de la policía tras la búsqueda de los presuntos sospechosos no dejará a nadie al descubierto ni siquiera a nuestro exboxeador. A nuestro Toni Romano le interesa aclarar este sucio asunto y se lanzará a la piscina de la investigación por su cuenta. Le interesa resolver este incidente en el cual le implicaron Su inocencia está en juego.
Juan Madrid dibuja a un tipo duro, tenaz, consciente y consecuente de su trabajo que no dejará cabo suelto. Podríamos decir que ‘un Marlowe a la española’ perfectamente, pues si.
Me gustaría quedar dicho que me ha gustado todo en esta novela. Su ambientación me hecho pegarme a su personaje como su sombra y trasladarme al olor de los bares y las calles de Madrid de aquella época. La subvida gris y nocturna a ritmo de intriga. Todo tan real. Todo tan bien encajado. Meterme en la mente de Toni, curtido por todas clases de golpes y pensar como él ha sido una verdadera gozada. La realidad se casa con la ficción, de tal forma que uno no distingue donde empieza una y donde termina otra.
Su autor utiliza este título para darnos una lección de justicia y moralidad planteando un enredo y un crimen en el marco de la maldad. Indudablemente la sociedad nos ofrece riqueza en estos tipos de explosiones literarias. Una bofetada al poder diría yo. Los que mandan son los que mandan ahora y siempre. Y después el hecho de que el arquetipo héroe, no tiene que ser un policía fundamentalmente.
Una novela que se hace muy rápida de leer. Su ritmo, trama y todos sus componentes en su conjunto, la convierten en altamente adictiva. Puramente noir.
Toni Romano ha llegado a la ciudad.