Observatorio

Por Dinorah Polakof

El nuevo lanzamiento editorial del sello Loqueleo, Valentín, me viene como anillo al dedo. Justo hoy, que se anuncia un eclipse, y parece que mirar el cielo será casi una obligación responsable, el protagonista que da título al libro, interactúa con una estrella. Y como ya sabemos, las estrellas viven en el firmamento.

Valentín es un conejito que siente un deseo inmenso: “Voy a ser estrella”, dice.

Por otra parte, la estrella más rutilante también desea: “Voy a ser conejo”, dice.

Entre el absurdo de concretar ambas aspiraciones se encuentra la autora del cuento. Verónica Lecompte, ha dedicado sus días a aprender y desarrollar todo lo que le gusta. Estudió escribanía, incursionó en teatro y títeres, baila salsa. Escribió tres novelas: El lugar de las cosas ocultas, Cuando el mar se ilumina y  Luna.

¿Llegará a buen puerto el deseo de Valentín? De lograrlo, ¿estará satisfecho con el resultado? Por ahí se cuelan algunas instancias de introspección,  Lecompte sugiere mirar para adentro de uno mismo y sentirnos bien con lo que natura nos dio. La imaginación de la autora nos conducirá exitosamente por un entramado sostenido.

Se nos presenta un libro álbum que culmina con un final abierto. Por eso la recomendación y porque el lector, asimismo,  se verá  forzado a hacer uso de la fantasía.

Esta sugerencia carecería de rigor si dejáramos de prestar atención a las ilustraciones de Valentina Echeverría  puesto que se erigen como parte indivisible del libro.  Desde el diseño del protagonista hasta la  paleta de colores elegidos, la técnica y el buen oficio, conforman el “todo”.

En suma, se trata de una linda opción para pensar mientras observamos  el cielo estrellado.

Valentín. Verónica Lecompte. Ilustraciones de Valentina Echeverría. Loqueleo. 2017, Ediciones Santillana, S.A. Montevideo, Uruguay.

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Foto Vía| loqueleo.com