El deseo de revolución de Tomás Abraham
EL DESEO DE REVOLUCIÓN
TOMÁS ABRAHAM
TUSQUETS
496 PÁGINAS
Por Juliano Ortiz
Si pudiéramos situar a Abraham en el pensamiento contemporáneo, se podría decir que es un filósofo extraño, indócil, apartado de los cánones de lo que para el común de la gente puede representar un filósofo. Él mismo se declara así, como dijo en una entrevista del 2012, “tengo la necesidad de estar con los pies bien plantados, de no vivir toda la vida en una universidad, salir, conocer cosas que no corresponden a tu vocación, mezclarte con gente no letrada. Eso no es por un afán de humanismo, sino que es absolutamente indispensable para poder pensar”. Luego, o al mismo tiempo si se quiere, nos asalta la convicción de estar ante uno de los intelectuales, (¿le gustará esta etiqueta?), más inteligentes y abiertos de la actualidad.
En este libro, Abraham recorre un camino que va de Sartre a Foucault, Deleuze, el Mayo Francés, Camus, Argentina, la guerrilla, David Viñas y León Rozitchner a Juan Carlos Portantiero y Oscar del Barco, el mundo bipolar de la Guerra Fría, etc. y que se coloca desde un lugar de contemplación activa, polémica, sin guardarse nada, con un lenguaje profundo y en el que participa con su propio yo. Cada opinión es un campo minado, un golpe directo que no se detiene en la contemplación mezquina y distante. En esto debo ser claro, el escritor no esconde ni tiene ningún prurito para decir lo que piensa y para contradecir lo que en un tiempo anterior pensaba. Abraham es transparente y parece hablarnos desde el otro lado de una mesa de café y mirándonos a los ojos.
Su análisis de los filósofos que más influyeron en su vida (Sartre y Foucault) es exhaustivo, vivo, apelando a las motivaciones que estos dos grandes monstruos de la filosofía y el mundo occidental tuvieron para decir y ser ante los acontecimientos que se sucedían en un mundo caótico y cambiante. Tanto Sartre como Foucault fueron testigos y protagonistas de un planeta que estuvo a punto de enfrascarse en una guerra que hubiera sido la última.
Con un lenguaje claro y despojado de artificios, Abraham nos cuenta esa historia con riqueza expresiva y se pregunta (y nos pregunta) qué fue de los movimientos que desearon la revolución mientras buscaban el sentido a una parte de la historia que sentaría las bases de un comienzo, de una nueva etapa en la humanidad. La filosofía francesa es el eje, su expansión por todo el mundo, el modo en el que se interpretó en nuestro país y las reacciones que produjo en aquellos que la vivieron.
“La revolución es un acto sublime. Despierta entusiasmo. Es un deseo, y como tal, no tiene fecha de vencimiento. La ilusión sí es una entidad perecedera”, nos dice para comprender una palabra como es la revolución, que está impregnada de siglo XX y que es una virtualidad permanente. ¿Será que la utopía, hoy, es creer que puede transformarse el mundo de a poco, con reformas modestas?¿Cuál es el nuevo concepto de revolución?
Sin duda, son varios los pasajes que nos acapara la atención en “El deseo de revolución”, pero hay uno que revela al ser humano como tal, un espíritu en constante contradicción, y es aquél en el que habla de las actitudes y los comportamientos que tuvo el pueblo y los intelectuales franceses durante la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial. Interesantísimo.
Tomás Abraham nació en Rumania, en 1946. Su obra filosófica incluye títulos como Pensadores bajos (su primer libro en 1987) hasta El NO y las sombras, Shakespeare, el antifilósofo y Mis héroes, los más recientes. En 2015, publicó La dificultad, su primera novela. Abraham se graduó de licenciado y máster en Filosofía y Sociología por la Universidad Sorbonne-Vincennes, París. Es profesor emérito de Filosofía de la Universidad de Buenos Aires.