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Élizabeth Jacquet: la primera compositora de ópera

Por Silvia Pato (@SilviaP3)

Tal vez ahora no se la recuerde demasiado, pero haber sido la primera compositora de ópera en Francia, en la corte del Rey Sol, debería bastar para que su nombre, por lo menos, nos sonara. Porque además esta mujer cuya vocación desde niña fue la música era brillante, de manera tal que el perfil de Élizabeth Jacquet de La Guerre (1665-1729) queda definido tanto por su vida personal como por las numerosas obras que compuso.

Elisabeth-Claude Jacquet de La Guerre (1665-1729) by François de Troy

 

Élisabeth nació en el seno de una familia de músicos y lutieres. Ella y sus hermanos se dedicaron a este arte, al igual que su padre, comenzando su aprendizaje a una edad muy temprana, tal y como suele pasar en estos casos. Su carrera empezó desde muy niña. Tocaba en la corte con asiduidad y un notable éxito. Desde que conoció a Luis XIV con cinco años, su fama con el clavecín y su bella forma de cantar no dejaron de crecer.

Con trece años, los críticos de su tiempo se referían a ella como «la maravilla de nuestro siglo».

A los diecinueve años, Élizabeth se mudó a París, tras casarse con el organista y profesor de música Marin de La Guerre. En la capital daba clases particulares y seguía ofreciendo conciertos, al tiempo que empezaba a despuntar su carrera como compositora. Entre sus primeras obras, destaca Céphale et Procris, con libreto de Joseph-François Duché de Vancy, que fue estrenada en la Ópera de París el 17 de marzo de 1694. Fue la primera ópera compuesta por una mujer en Francia y ese mismo año apareció publicada. A esta seguirían numerosas cantatas, piezas para clavecín y sonatas para violín. Sin embargo, el éxito de la artista no fue completo. En 1704 perdió a su marido y a su único hijo. Ella dejó de tocar.

Pasó un poco de tiempo hasta que Élizabeth volvió a arrancar notas de su clave, mas cuando lo hizo comenzó a indagar sobre nuevas formas compositivas, y en 1715 vio la luz la que fue considerada su gran obra: Cantates françoises. En la actualidad, se conserva un buen número de sus creaciones, aunque son muchas más las que se perdieron.

Élizabeth falleció en junio de 1729. Muchos ni la recuerdan, y muchos otros cuando leen el nombre de Jacquet de la Guerre piensan que era un compositor; pero uno de los músicos profesionales más importantes de su tiempo era una mujer.

FUENTE: Encyclopedia Brytannica, The Famous People

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