El Pont Flotant y su teatro pedagógico llegan con "El hijo que quiero tener"
Por Horacio Otheguy Riveira
Después de los entrañables Ejercicios de amor, El pont flotant regresa a La Abadía a modo de cierre de temporada. Y lo hace con El hijo que quiero tener, una reflexión escénica sobre la educación y el papel de los padres, de los abuelos, de los maestros y de los hijos en el proceso de aprendizaje. Parafraseando el título de un clásico del siglo XX firmado por Arthur Miller, “Todos eran mis hijos”, reconvertido en “Todos son mis hijos”, pase lo que pase y cualquiera sea el contexto sociocultural que nos toque en suerte. Tiene importancia capital esta toma de conciencia comunitaria para generar jóvenes que puedan dominar el arte de vivir en su dimensión más rica y profunda, bregando adecuadamente contra los condicionamientos que convengan a los gobiernos de turno.
Se trata de asumir con plenitud de condiciones la dificultad y el esfuerzo que requiere educar. Sobre cómo proyectamos en otros nuestros complejos, temores y expectativas. El hijo que quiero tener es un trabajo de creación colectiva de Àlex Cantó, Joan Collado, Jesús Muñoz y Pau Pons, que cuenta con la presencia de tres generaciones en escena que han participado en un Taller Escénico Intergeneracional para la creación de la pieza.
Teatro popular en el mejor sentido de la palabra, teatro que basa su acción en la relación directa con el público, con sus problemas y con la sociedad de la que todos formamos parte. Teatro imaginativo y participativo que sabe cómo honrar a jóvenes y dignificar a ancianos, conceder espacio a todos para construir colectivamente la voz de un presente.
El pont flotant es una compañía de teatro estable que nace en el año 2000 como grupo de investigación sobre la técnica del actor. La Sala flotant es la sede de la compañía desde 2002, donde producen y exhiben sus trabajos. También es un espacio dedicado a la creación, formación e investigación teatral, abierto a otras compañías o creadores que necesiten un lugar donde desarrollar sus proyectos. Para ello cuenta con una dotación técnica básica de iluminación y sonido.
Como centro de formación, la Sala flotant mantiene una programación regular de cursos y talleres de diferentes disciplinas, relacionados directa o indirectamente con las artes escénicas, que abarcan desde talleres de interpretación, creación, trabajo vocal, canto, entrenamiento actoral, Commedia dell´Arte o danza, hasta, por ejemplo, Técnica Alexander de educación corporal o Eutonía.
Alejadas de parámetros convencionales, sus piezas son el resultado de un trabajo de creación colectiva, caracterizado por una clara voluntad de búsqueda y reflexión a propósito de nuevas formas de comunicación y expresión teatrales contemporáneas. El trabajo físico del actor y su particular relación con el espacio y el espectador, la mezcla de lenguajes diferentes, la pobreza o economía de recursos y la experimentación con la realidad dentro de la ficción son también señas de identidad en sus creaciones.
“UN NIÑO BIEN EDUCADO NO PUEDE HACER COSAS MALAS”
Francesc Navarro tiene 87 años y nunca había tenido relación con el teatro. Pero tras quedarse viudo empezó a buscar actividades fuera de casa. Así acabó apuntándose al taller de El Pont Flotant en Valencia y se convirtió en uno de los personajes más carismáticos de El hijo que quiero tener. Su conclusión sobre la educación es sencilla: “Si yo fuera jardinero y plantara un árbol, lo cuidaría mucho”, dice. “Un niño bien educado no puede hacer cosas malas”, remata.
María Valiente, de 60 años, ha recuperado el placer de jugar haciendo la obra. “Me muevo en silla de ruedas y nunca pensé que podría subirme a un escenario. He vuelto a la infancia”, asegura. Sara Besas, de 11 años, reivindica también el juego. “Quiero saltar horas y horas en un charco y ensuciarme”, dice en una escena. Lo único que pide a sus padres es amor: “Que me quieran, sobre todo”.
El hijo que quiero tener se estrenó el año pasado en el espacio Las Naves de Valencia, coproductor del espectáculo y lugar donde se celebró el taller intergeneracional previo. Después emprendió una gira en el entorno de la Comunidad Valenciana y ahora ha dado el salto fuera de la región. En estos casos, dada la dificultad para viajar lejos con los niños y abuelos que participaron en las representaciones en Valencia, la compañía organiza nuevos talleres en cada ciudad donde actúa. Lo acaban de hacer en Murcia, esta semana están en Palma de Mallorca (con función el sábado) y más adelante viajarán a Vitoria, Lleida y Vilanova i la Geltrú (Barcelona), entre otras localidades. En Madrid recalarán en julio en el Teatro de la Abadía. [Publicado en El País-Cultura, por Raquel Vidales, 9 febrero 2017]
El espectáculo se representa en castellano. He aquí un video promocional en VO valencià, lengua original de la Compañía.
Creación y dirección Àlex Cantó, Joan Collado, Jesús Muñoz y Pau Pons
Reparto Alex Cantó, Jesús Muñoz, Pau Pons… y miembros del taller intergeneracional formado en cada localidad donde se representa.
Diseño de iluminación Marc Gonzalo y Àlex Cantó
Fotografía y vídeo José Ignacio de Juan
Audiovisuales y asesoramiento artístico Fermín Jiménez
Asesoramiento de movimiento Daniel Abreu
Composición muiscal Pedro Aznar
Regiduría Verónica García
Producción ejecutiva El pont flotant y Juan Serra
Distribución Pro 21 Gestió Cultural
Colabora CulturArts y Pro 21 Gestió Cultural
Teatro de La Abadía, del 12 al 15 de julio a las 20,30 horas.
Otras representaciones:
Tarragona, Festival FIT
22 de julio 2017
Benicàssim, Castellón
28 de julio 2017
Teatro de la Estación, Zaragoza
16 de septiembre 2017
Teatro Victoria, Tenerife
del 29 de septiembre al 1 de octubre 2017
La Vila Joiosa, Alicante
14 de octubre 2017
Universidad de Alicante
18 de octubre 2017
Xirivella, Valencia
21 de octubre 2017
Silla, Valencia
28 de octubre 2017
Tavernes de la Valldigna, Valencia
5 de noviembre 2017