Sofía Casanova, trayectoria periodística con tintes literarios
Por Pilar Martínez Manzanares. @pilar_manza
El periodismo y la literatura siempre han estado unidos. Nombres como el de Sofia Casanova otorgan credibilidad a dos profesiones que se debaten entre realidad y ficción.
Su padre, Vicente Pérez Eguía, litógrafo de Orense, abandonó a su mujer y a sus tres hijos cuando Sofía era muy pequeña dejando sin recursos a su familia que sobrevivió con el apoyo económico del abuelo ferrolano Juan Bautista Casanova Pla Cancela, marino de profesión. Esta autora pasó su infancia en el Pazo del Hombre en San Julián de Almeiras (La Coruña) y comenzó sus estudios en la escuela de Doña Concha que más tarde completó en el Conservatorio de Madrid, ciudad en donde fijó su residencia a los 12 años donde se trasladó con su madre, hermanos y abuelos maternos. En la capital de España empezó a estudiar poesía y declamación. Sus primeros poemas se publicaron cuando ella tenía 15 años en el Faro de Vigo. No es ella sino su madre quien los remitió al periódico al encontrarlos guardados en su habitación. El talento por la poesía de Sofía se reconoce en los círculos literarios más selectos que frecuenta con asiduidad.
El teatro también marcó la vida de esta autora. Después de Gertrudis Gómez de Avellaneda, solo Rosario de Acuña había conseguido representar sus dramas en el Teatro Español antes que Sofía Casanova. Pérez Galdos estrenó así la primera pieza dramática de Sofía, La madeja, el 12 de marzo de 1913. En la decisión pesó la influyente opinión de la primera actriz, Matilde Moreno. El argumento de la obra respondía a la idea de que las extranjeras, con su afán de emancipación, deseaban la destrucción de la familia. Una reacción, según la estudiosa María del Carmen Simón Palmer, de numerosos escritos de finales del XIX y primeros del XX contra las corrientes feministas que llegaban de Estados Unidos. Aunque la crítica elogió el contenido de la obra, la mala interpretación de la noche del estreno -cuenta la crónica- impidió que la comedia se representara en días sucesivos.
Su vida está repleta de viajes, los más frecuentes son hacia Polonia, donde viven sus hijas. Durante uno de estos viajes, en julio de 1914, estalla la Primera Guerra Mundial. Después de un mes de resistencia abandonan Drozdowo en dirección a Varsovia, donde se hace enfermera de batallones de moribundos. Ese viaje al horror, cuentan sus biografías, la hiere profundamente y cambiará su vida. Esta narración está escrita en una carta al diario ABC, intentado convencer a sus compatriotas de que no está justificada su creciente admiración por los alemanes. Torcuato Luca de Tena, propietario y director del diario ABC le escribe otra carta con la propuesta de que se convirtiera en la corresponsal de ABC en la Europa oriental, propuesta que acepta. Una de sus obras literarias más importantes es El doctor Wolski.
Publicó novelas, cuentos, una comedia y más de 1.200 artículos en periódicos y revistas en Galicia (España) y Polonia. Su producción literaria, de narrativa, poesía y teatro fue muy prolífica. Incluyen cuatro colecciones de poesía, cinco novelas, ocho novelas cortas, relatos cortos, una obra de teatro que Benito Pérez Galdós le estrenó una obra en el teatro español un libro infantil y ocho volúmenes de comentarios sociales, culturales y políticos, además de más de mil artículos en publicaciones gallegas, españolas, hispanoamericanas y polacas. Impartió numerosas conferencias sobre la situación de la mujer y relaciones internacionales, tanto en España como en Polonia, además de traducir obras clásicas del polaco y el ruso al castellano. Su extraordinaria obra es el resultado de un talento periodístico y literario que convirtió a Sofia Casanova en una figura emblemática del universo de la palabra.