Los problemas de la infancia en 'Mi verdadera historia', de Juan José Millás

Por César Malagón. @malagonc

Titulo: Mi verdadera historia

Autor: Juan José Millás (Ilustraciones de Lucas Climent Baró)

Editorial: Seix Barral, 2017. 112 páginas

La infancia es esa difícil etapa de la vida en la que todos los pequeños problemas parecen montañas. Nuestra inmadurez y falta de experiencia en la vida nos lleva a asumir culpas y miedos innecesarios de un modo hermético, encerrándonos en una burbuja sin saber que nuestra madre, esa que nos ha parido, sabe todo o casi todo de nosotros aunque ni se lo digamos.

Este mismo problema tiene el protagonista de Mi verdadera historia, la última novela de Juan José Millás (Valencia, 1946). Volviendo un lunes del colegio, un niño de 12 años pasa por un puente con la intención de suicidarse. Antes de cumplir con tan luctuosa tarea, decide tirar una canica por el puente para comprobar cómo será su caída. ¿El resultado? Un accidente de tráfico que acaba con la vida de un matrimonio y uno de sus hijos. A partir de ahí, un sentimiento de culpa infinito cubre por completo la vida del joven, que afronta la adolescencia con ese secreto oculto. Con el paso de los años, y dentro de una familia desestructurada, verá como el paso de la niñez a la vida adulta no es un camino de rosas y que todos guardan siempre secretos que no quieren que vean la luz.

“Fue entonces… cuando comprendí de un modo práctico lo que seguramente ya venía sospechando de un modo teórico: que los adultos eran niños también, que eran personas muy desamparadas, que hacían frente a los ataques de la realidad, más que como debían, como podían”.

Lo bueno de la literatura de Millás es que cada poco tiempo acude a nosotros y nos alegra la vida durante unas horas. Sus novelas son cortas y ligeras, lo mejor para estas fechas en las que las vacaciones empiezan ya a coger forma. Se leen de un tirón y para alguno de sus detractores parecen banales, sin sustancia. Pero no, las novelas de Millás están siempre cargadas de verdad, de esa verdad que uno reconoce desde la primera página. El autor sabe de nuestros gustos, nuestros miedos y nuestros secretos inconfesables y sabe que la mejor forma de superar esas barreras es escribiendo sobre ellas.

Uno lee Mi verdadera historia y ve su vida reflejada en el protagonista. Es verdad que ninguno de nosotros (espero) hemos provocado en nuestra infancia un accidente múltiple con varios muertos, pero todos hemos sufrido, errado y llorado con nuestros problemas como ha sufrido, errado y llorado el joven tan bien retratado en las ilustraciones de Lucas Climent Baró. Por eso libros como este, lejos de ser banales, se convierten en necesarios.

Juan José Millás vuelve con un pequeño libro que encierra una gran historia. Y lo hace a su manera, con ese humor y esa ironía propia de su estilo. En ella nos habla del sentimiento de culpa y también de la escritura como una terapia para superar las adversidades de la vida. No mentiré diciendo que esta es de las mejores novelas del autor, pues en su bibliografía encontramos historias mucho más elevadas. Pero con Mi verdadera historia el valenciano vuelve a dar muestras de su gran talento. Si todavía no le conoces, seguro que en el tiempo que dure la lectura de este libro te convertirás en un millasiano más. Prometido.