James Holman: el viajero ciego
Por Silvia Pato (@SilviaP3)
No podía ver, pero eso no le impidió ser el aventurero que siempre había soñado. Se llamaba James Holman (1786-1857), nació en Exeter y dedicó su vida a viajar y escribir, a pesar de ser ciego y sufrir dolencias físicas que no facilitaban precisamente tales proyectos.
Holman, teniente de la marina británica desde los veintiún años, perdió la vista con veinticinco, se cree que a causa del reumatismo y el escorbuto, por lo que tuvo que abandonar su profesión. Desde entonces, padecería una enfermedad crónica que marcaría su destino. Pero su carácter y su ansia de independencia lo motivaron para hacerse con un bastón metálico y aprender a guiarse gracias a él y al sonido que emitía al golpear, por las calles de Londres.
Ocho años después, comenzó a viajar solo por todo el mundo y a dejar escritas sus experiencias. Intentaron retenerle en sus habitaciones del castillo de Windsor, pero el médico de la reina Victoria determinó que se le permitiera cumplir con sus ansias de aventura, pues temía que la reclusión terminara consumiendo su vida, tal y como era la personalidad de este viajero victoriano.
Tras su primera visita a seis países en dos años, publicó The Narrative of a Journey. Partió después en otra aventura que dio lugar a Travels Through Russia, y en Siberia fue acusado de espionaje. A continuación tuvieron lugar sus viajes a África, América, Australia y Asia, que serían plasmados en cuatro volúmenes, bajo el título de Voyage Around the World.
Aquello no bastaba a Holman. Conoció después muchos otros países como España, Grecia, Egipto y Turquía, y terminó el último de sus libros una semana antes de morir: Holman’s Narratives of His Travels, aunque nunca fue publicado.
Conocido como Blind Traveler, Holman fue la primera persona ciega en circunnavegar el globo terráqueo. En su honor ha sido creado el premio The Holman Prize, dotado con 25.000 dólares.
FUENTE: America