'El color de los ángeles', nuevo trabajo de Eva Díaz Pérez
«En ese cuadro intentó pintar el azúcar de la fruta. Con esos cuadros del instante, con ese pintar a niños ensimismados en un momento de su existencia, quiso dar la inmortalidad a los anónimos, a los que están condenados al olvido. Él los había rescatado para que vivieran siempre en sus lienzos. Niños eternos de los que nadie sabría nunca cómo se llamaban ni qué había sido de sus vidas. Esas obras que no tenían nada que ver con sus imágenes religiosas, aunque en ellas pintará otra versión de lo divino, porque en la pobreza estaba también la santidad. Cuadros que querían dignificar la vida».
El color de los ángeles (Editorial Planeta) es el título del nuevo y esperado trabajo de la periodista y escritora sevillana Eva Díaz Pérez. Estamos ante la primera novela dedicada a Murillo, el artista de fama internacional que en el siglo XVIII y XIX llegó a ser el más cotizado. Y a pesar de ello, sobre él aún pesan las etiquetas y clichés de pintor beato y cursi. Un juicio injusto teniendo en cuenta su apuesta revolucionaria por la pintura de costumbres y el arte profano de sus pícaros que sirven para retratar un tiempo de desengaño. Un tipo de pintura que triunfaría en el Norte de Europa, pero que estaba mal considerada en la España de su época. Murillo se rindió a esa pintura tras recibir encargos de los mercaderes flamencos afincados en Sevilla. Con estos lienzos el artista fijó nuestro imaginario popular sobre la España del Siglo de Oro… En una época de mentiras y artificios él se dedicaba a pintar la verdad. Díaz Pérez construye una trama sorprendente y perturbadora que demuestra cómo funcionaba el mercado del arte y la devoción. La novela ahonda en un Murillo desconocido e introspectivo, que reflexiona sobre lo verdadero o falso de su pintura y que se relaciona con extravagantes personajes de su época, desde el venerable y delirante Miguel de Mañara, al ambiguo cómico Juan Rana o Velázquez con el que entablará una buena amistad.
«Murillo estaba pintando el milagro de santa María de las Nieves, en el que la Virgen se aparece en sueños a un patricio. Al pintor se le había ocurrido representar aquel milagro como una simple escena doméstica, la de las siestas del verano en las que él y Beatriz se echaban sobre un sillón frailuno para pasar las horas del calor. Así, el patricio aparecía durmiendo en zapatillas junto a su esposa, acompañados ambos por el perrillo del hogar, que también descansaba sobre las losas».
Un frío día de enero de 1682, Bartolomé Esteban Murillo, uno de los artistas más reconocidos y admirados de la España del siglo XVII, cae desde el andamio en el que pinta el cuadro Los Desposorios de Santa Catalina para el convento de los capuchinos de Cádiz. Obligado al reposo por la gravedad de sus heridas, recuerda su vida remontándose a su niñez y adolescencia en la aún poderosa Sevilla que es puerto y puerta de las Indias. Una ciudad que poco a poco entrará en su decadencia, asolada por las riadas del Guadalquivir o por epidemias como la de peste en la que el pintor pierde a tres de sus hijos. Una Sevilla devota y lujuriosa, opulenta y miserable que se disfraza de artificiosa y falsa alegoría para refugiarse en su pasado glorioso. El mejor pintor de ángeles se verá envuelto en un turbio asunto que descubre el lado oscuro, lúbrico y secreto de una Sevilla contradictoria. Un negocio donde los ángeles encubren a efebos y se pintan lienzos destinados a gabinetes secretos para caballeros que ‘miran’. Un lado insólito del mundo del arte en el que se oculta lo que hoy podríamos definir como graves delitos de pornografía.
«No, no era sólo carne de ángeles lo que pintaba Murillo en su obrador de santos. Al artista le pareció entonces una criatura del infierno que de pronto se tornaba angelical, según le diera el sol o la sombra. Y eso le confirmó que era digna de servir como modelo para María Magdalena, pues en ella se unían la virtud de la santa y el vicio de la pecadora».
Eva Díaz Pérez (Sevilla, 1971) es licenciada en Ciencias de la Información por la Universidad de Sevilla. Es autora de las novelas El club de la memoria (Finalista del Premio Nadal 2008), Adriático (Premio Málaga de novela 2013 y Premio Andalucía de la Crítica 2014), El sonámbulo de Verdún, Memoria de cenizas e Hijos del Mediodía. Entre sus ensayos destacan Travesías históricas, La Andalucía del exilio, la obra satírica El polvo del camino: el libro maldito del Rocío y la guía literaria Sevilla, un retrato literario. Colabora en los periódicos Abc y El País y en las revistas Mercurio y Andalucía en la Historia. Recibió el Premio Francisco Valdés de Periodismo Cultural, el Unicaja de Artículos Periodísticos, el Ciudad de Málaga, Universidad de Sevilla y Ciudad de Huelva. También obtuvo en 2013 el Premio Feria del Libro de Sevilla por su trayectoria literaria.
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El color de los ángeles. Eva Díaz Pérez. Editorial Planeta. 352 páginas. 20,00 €
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