Neurociencias para presidentes de Diego Golombek y Nora Bär
Neurociencias para presidentes de Diego Golombek y Nora Bär
Siglo XXI Editores
237 páginas
A cada momento, en cualquier lugar y circunstancia, tomamos decisiones. Juzgamos en forma consciente y apoyándonos en un camino lógico de decisión. Saber cómo es el mecanismo que nos conduce a tal comportamiento, no solo tiene que ver con la racionalidad, sino también a una compleja interrelación en donde las emociones juegan un papel preponderante.
¿Y quiénes toman más decisiones que nadie? Por supuesto, los presidentes, ya sean de un país, de un club, de cualquier sociedad o institución. Para ellos, y para todas las personas en general, porqué es obvio que cada uno “preside” su vida y toma decisiones que importan propiamente a ese uno. Esta idea es la base desde donde Diego Golombek y Nora Bär, se asientan para convocar a 16 expertos en las distintas áreas de la neurociencia para explicarnos y ayudarnos a comprender ese intrincado y sorprendente mundo.
Hace ya más de 2.000 años Aristóteles postulaba que nuestros pensamientos requieren de la generación de representaciones internas del mundo exterior. A partir de allí, científicos e investigadores, con mayor o menor fortuna, trataron de desentrañar los mecanismos del cerebro. En la actualidad, el management y el liderazgo, toman de estos conocimientos para optimizar la capacidad de estar frente a la toma de decisiones.
Este libro, trata preferentemente de esto; qué debe saber un líder sobre cómo funciona el cerebro para conducir mejor a su país, su empresa, su grupo de padres y hasta su propia vida.
Dinámico, entretenido, despojado de farragosas explicaciones, preciso, didáctico, cada capítulo está redactado con el objetivo de ampliar nuestras posibilidades personales y profesionales en materia de liderazgo. Vivimos una crisis de liderazgo repiten pensadores y analistas varios en los medios de comunicación (no se equivocan), por lo que este tipo de lecturas facilitan y generan la apertura de nuevas formas de acción ante los devenires cotidianos.
Todas nuestras decisiones, nuestros actos, tienen una consecuencia para nosotros y los que nos rodean, “With Great Power Comes Great Responsibility” (Cuando uno tiene un gran poder, tiene una gran responsabilidad). Golombek y Bär, gracias a un panel realizado en la Feria del Libro hace un par de años, tuvieron la necesidad de reunir en un libro todo eso que un presidente tiene que saber. Para ello, mediante mails, charlas de café, debates, whatsapp y un sinfín de recursos comunicativos, juntaron a 16 expertos y los convocaron a plasmar esas ideas en un libro. Publicada por Siglo XXI Editores, podemos leer en cada capítulo sobre el cerebro social, la toma de decisiones, la memoria, cómo entrenar a nuestro cerebro, la importancia del sueño, la nutrición, las drogas, los juegos, la conciencia colectiva, los costos y beneficios, la percepción social del riesgo, la educación, y por supuesto, la vital preponderancia de las emociones que están imbricadas en todo el desarrollo del libro, ya que siempre nos encontramos en un estado emocional influidos por nuestro contexto y cultura.
Diego Golombek, nació en Buenos Aires en 1964. Doctor en Biología, dirige un laboratorio donde, junto con su equipo, investiga en el área de la cronobiología. Es profesor en la Universidad Nacional de Quilmes e investigador principal del Conicet en la Argentina. Nora Bär, es periodista científica de larga trayectoria. Editora y columnista de Ciencia y Salud del diario La Nación, también produce y conduce el programa radial El arcón. Es miembro de la Academia Nacional de Periodismo.
En definitiva, una obra recomendable que invita a la reflexión, para conocer qué nos motiva, qué nos conduce a actuar de una manera u otra cuando tenemos un lugar social determinante, o simplemente para aquellos que quieren aprender un poco más del cerebro. Por último, una frase de Theodore Roosevelt citada en el segundo capítulo, “En cualquier momento de decisión lo mejor es hacer lo correcto, luego lo incorrecto, y lo peor es no hacer nada”.
por Juliano Ortiz