La música de la disolución
Por Luis Fernando Alcantar.
Título: Un gran accidente
Autor: Eduardo Padilla
Un libro que se dispara (silencioso) en distintas direcciones. Sin rigidez y con un músculo notable (y paranoico) en su andar. El humor se queda pegado a quien posa sus ojos en estas páginas. A veces uno puede ser rebanado por estos versos, pero vale la pena correr el riesgo. Por su doble fondo y el filo que se saborea. Así es como puede llegar a disfrutarse.
Atravesar este gran accidente implica recorrer cuartos y sombras, colores contrastados y disolverse en medio de glitches que zumban. Como en un remolino en el que el lector es otro ingrediente de la sopa, quien sin saberlo está de visita en lugares desconocidos que de común no tienen un pelo.
Eduardo Padilla entregó Un gran accidente (Bongo Books, 2017) con poder expansivo e hipnótico por su música interior –hecha de imágenes y sonidos inusuales–. Se recomienda dejarse llevar por su movimiento pero también por la tensión que acecha en cada uno de sus versos. Sólo es cuestión de abrir su compuerta y asomarse.
Eduardo Padilla (Vancouver, Canadá, 1976). Ha vivido la mayor parte de su vida en León, Guanajuato. Además de Un gran accidente también ha publicado el Zimbabwe (Ediciones el Billar de Lucrecia, 2006), a cuatro manos junto a Ángel Ortuño, Minoica (Bonobo Editores, 2008), Mausoleo y Áreas Colindantes (Ediciones La Rana, 2012) y Blitz (Editorial Filo de Caballos, 2013).