La fórmula de Thoreau para tener una vida de éxito

El éxito puede ser una categoría complicada. Para muchos, se trata de una realidad sumamente relativa, que depende desde dónde se le mire y bajo qué criterios se juzgue. Exitosa puede ser una persona con habilidad para los negocios pero también un artista talentoso; exitosa es una persona que vive tranquilamente, sabiendo con claridad cuáles son sus necesidades.

Con semejante diversidad de circunstancias, ¿será posible plantear una especie de “denominador común” que compartan todos los casos de éxito?

No lo sabemos, pero podemos jugar con la idea. Podemos recurrir a H. D. Thoreau y pensar al éxito desde una perspectiva distinta, más romántica quizá, pero por ello mismo subversiva al respecto de la definición hegemónica de nuestra época.

Como sabemos, en algún momento de su vida Thoreau se fue a vivir a los bosques de Walden, en Massachusetts, con el fin de reflexionar sobre la vida humana. Su libro homónimo da cuenta de este examen a un tiempo minucioso y sensible, sencillo y profundo. Ahí también se encuentra este fragmento, en donde el escritor estadounidense sugiere uno de los caminos del éxito:

Con mi experimento aprendí al menos que si uno avanza confiado en la dirección de sus ensueños y acomete la vida que se ha imaginado para sí, hallará un éxito inesperado en sus horas comunes. Dejará atrás algunas cosas, cruzará una invisible frontera; unas leves nuevas, universales y más liberales, principiarán a regir por sí mismas dentro y alrededor de él; o las viejas leyes se expandirán y serán interpretadas en beneficio suyo en un sentido más generoso, y vivirá con el permiso de seres pertenecientes a un orden más elevado. En la proporción en que haga más sencilla su vida, le parecerán menos complicadas las leyes del universo y la soledad no será soledad, ni la pobreza será pobreza, ni la debilidad será debilidad. Si uno ha construido castillos en el aire, su tarea no se perderá; porque ahí están bien edificados. Que tan sólo ponga ahora los cimientos bajo esos castillos.

¿Por qué hemos de tener una prisa tan grande en triunfar, y en empresas tan desesperadas? Si un hombre no marcha a igual paso que sus compañeros, puede que eso se deba a que escuche un tambor diferente. Que camine al ritmo de la música que oye, aunque sea lenta y remota. No importa que madure con la rapidez del manzano o del roble. ¿Cambiará él su primavera en estío? Si todavía no existe la coyuntura de las cosas para las que fuimos creados, ¿con qué realidad las reemplazaríamos? No debemos encallar en una realidad hueca. ¿Construiremos con trabajo un cielo de vidrio azul sobre nosotros, para que cuando esté hecho nos afanemos en contemplar, más lejos y arriba, el verdadero cielo etéreo, como si no existiera el anterior?

¿Existe tal cosa como una fórmula para la vida exitosa? No lo sabemos, y lo más probable es que Thoreau tampoco la conociera. Pero, en cualquier caso, su recomendación está ahí: atiende a tu deseo, reconoce qué es lo que realmente quieres, haz lo necesario para volverlo realidad.

Parafraseando el motto renacentista, ¿no sería esta satisfacción su propia recompensa?

Fuente: Sphere

2 thoughts on “La fórmula de Thoreau para tener una vida de éxito

  • Pingback: Bitacoras.com

  • el 21 abril, 2017 a las 11:09 am
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    Gracias. Realmente es muy revelador que nuestras grandes mentes coincidamos en la mayoria de los puntos. El ser humano no conoce la aútentica felicidad hasta que se da a los demas en la medida de su talento. Entonces.., ¡Ocurre la magia!
    Gracias a Thoreau y el gran redactor y apoyo de la web por permitirnos recordar lo que de verdad todos llevamos dentro, y sacarlo afuera con redacciones como esta. Bravo. 😉

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