Vita Sackville-West, amor por la literatura y Virginia Woolf
Por Pilar Martínez Manzanares. @pilar_manza
La literatura encontró en Inglaterra un terreno dónde florecer hasta límites insospechados. Algunas autoras como Vita Sackville-West hicieron de su gran talento, su más profundo amor.
Hija de Edward Lionel Sackville-West, III barón de Sackville y su esposa Victoria Sackville-West, la pequeña fue bautizada con el nombre de “Victoria Mary Sackville-West”, fue conocida como “Vita” a lo largo de su vida. Sangre española corre por las venas de esta amante de la literatura, siendo nieta de una bailarina española, Josefa Durán, bailaora gitana nacida en Málaga en 1830, por la que sintió fascinación. Muchos historiadores coinciden en enteder la figura de esta mujer como elemento principal en la obra de Vita.
La autora, descendiente de Thomas Sackville, nació en Knole House en Sevenoaks, Kent. Vita, enamorada de la vida, encontró su primer amor en esa espaciosa y antigua casa, la mimó por completo, pero las leyes de aquellas época que dejaban casi sin ningún derecho a las mujeres, le impedían heredar la gran mansión, solo por el hecho de no haber nacido varón. Este hecho, que puede parecer mundano, afectó de manera considerable al carácter de la autora.
En 1913, Sackville-West se casó con Harold Nicolson, y se trasladó a Cospoli, Constantinopla. Nicolson fue en diferentes momentos diplomático, periodista, radiodifusor, miembro del Parlamento británico, autor de biografías y novelas. Ambos, Sackville-West y su marido mantuvieron relaciones con personas de su mismo sexo, consentidas por parte de ambos, cosa común entre los miembros del Grupo de Bloomsbury. Con este nombre se solía designar a un conjunto de intelectuales británicos que durante el primer tercio del siglo XX destacaron en el terreno literario, artístico o social. Estos intelectuales eran en su mayor parte miembros de la sociedad secreta denominada los apóstoles de Cambridge, y muchos de ellos publicaron en la editorial Hogarth Press que crearon Virginia y su marido Leonard Woolf. Si algo tenía en común un grupo tan heterogéneo, como señala uno de sus miembros, Gerald Brenan en su Memoria personal, era un gran desprecio por la religión, si bien también compartían todos la reacción contra la moral victoriana y el realismo del siglo XIX. Por otra parte, todos se consideraban miembros de una élite intelectual ilustrada, de ideología liberal y humanista. A pesar de lo que muchas historiadoras e historiadores comentaron en un principio, las relaciones extraconyugales anteriormente mencionadas no fueron un impedimento para una verdadera cercanía entre Sackville-West y Nicolson.
El amor por el que Sackville-West es más recordada fue con la destacada escritora Virginia Woolf a finales de 1920. Woolf escribió uno de sus más famosas novelas, Orlando, descrita por el hijo de Sackville-West, Nigel Nicolson, como “la más larga y encantadora carta de amor en la literatura”. En esta obra Woolf narraba la historia de una mujer que no sólo sobrevivía al paso de los siglos sino que lo hacía mudando a una naturaleza masculina. Virginia se inspiró para modelar al andrógino protagonista en Vita.
The Edwardians (1930) y All Passion Spent (1931) son quizá sus novelas más conocidas hoy en día. En la última, la anciana Lady Slane se enfrenta a los convencionalismos para vivir una vida en libertad. Esta novela fue fielmente dramatizada por la BBC en 1986, protagonizada por Dame Wendy Hiller. Fue galardonada en dos ocasiones con el Hawthornden Prize por su obra poética. Además de varias novelas, escribió amplias biografías sobre mujeres de la talla de Juana de Arco, Aphra Behn o Teresa de Jesús. También le dedicó un libro a famosa abuela bailarina.
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