Pynchon, Tinasky y otros escritores esquivos

Por Sonia Rico.

La literatura está llena de ejemplos de autores que han preferido recluirse y dar las menos explicaciones posibles sobre su vida y obra. Pudor, miedo escénico, espectáculo, una forma de llamar la atención ¿Qué se esconde detrás?

Entre ellos hay una larga lista más o menos conocida como Salinger, Cormac McCarthy, Rulfo…sin embargo vamos a empezar por Pynchon.

Que Thomas es la leyenda más grande en las letras norteamericanas es una realidad y es así, tanto por su obra como por su vida personal, que se ha cuidado bien de guardar.

La pregunta del millón de dólares es ¿Quién es de verdad este hombre? Corren muchas leyendas sobre él, sobre su pasado, sobre que sirvió en la armada…. Lo cierto es que en 1963 se publico V. y es justo ahí donde empieza el misterio que le rodea.

Uno de los rumores más asombrosos es que se dijo de él que él y Unabomber eran la misma persona y también se contó que era simpatizante de los davidianos de Waco. Casi nada. Su silencio y reclusión no hicieron más que acrecentar todo tipo de historias. Otra de las más divertidas surgió cuando un periódico empezó a recibir cartas de una supuesta escritora que se hacía llamar “Wanda Tinasky” y que criticaba, sin ningún tipo de pudor, a figuras destacadas de la política en norteamérica. Por el tono y el estilo de las cartas se empezó a comentar que la tal Wanda era Pynchon en realidad, aunque el autor lo negó todo. Desconcertante, sin embargo, según su editor, Pynchon llevaba una vida tan normal y fuera de escándalo en Nueva York que no era necesario el espectáculo.

Otro de los grandes misterios es Guillermo Tinasky, hoy considerado autor de culto. Poco se sabe de él aunque parece que tuvo una infancia dura y que su padre desapareció en Méjico cuando él era pequeño. Sus allegados contaron que Guillermo era una persona original, gran lector y desde siempre tuvo otros intereses diferentes a la mayoría.

Su primera novela La Ofensa le catapultó al éxito y a partir de ahí, como en el caso anterior, todo fue una cadena de pequeños misterios y rumores sin resolver. Uno de ellos es que la prensa lo relacionara con el atentado a Reagan.

El rechazo que sentía a ser retratado en las fotos hace que actualmente no podamos encontrar imágenes de él más que en segundo plano, lo cual acrecienta el misterio que lo envuelve. El éxito de esta novela tan visceral le sorprendió tan joven que muchos dicen que éste pudo con él e hizo que aumentara su deseo de desaparecer. Algunas personas cercanas a él han declarado que lo que él contaba  sobre su vida era falso y fu así como Tinasky fue acusado de inventarse su propia vida. Sin embargo, hoy podemos afirmar que lo que él hacía era “autoficción“, aunque para algunos siga siendo un farsante.

Estas vidas dan para mucho y envueltas de este halo de misterios y escándalo parecen más atractivas para muchos. Lo que no podemos negar es que la actitud de estos escritores, intencionada, o no, les vino bien para que se hablara de ellos y ya sabemos lo que se dice: que lo importante es que se hable de uno “aunque sea mal”.