Los libros de la isla desierta: "Vida, pasión y muerte de Federico García Lorca"
Por Óscar Hernández Campano.
VIDA, PASIÓN Y MUERTE DE FEDERICO GARCÍA LORCA (1898-1936).
Ian Gibson (Ed. DeBolsillo)
Ian Gibson descubrió la poesía de Federico García Lorca casi por casualidad. Pero desde aquel momento, la vida del joven hispanista dio un giro radical. El duende se apoderó de él y lo arrastró hasta las tierras granadinas para seguirle la pista al poeta. Visitó Fuente Vaqueros, Asquerosa, Granada, Madrid, Cadaqués y todo lugar donde Lorca hubiese vivido, amado y creado. Se entrevistó con sus familiares, sus amigos, aquellos que lo conocieron y sobrevivieron a la guerra, la represión y el exilio para poder contarlo. Rebuscó en todos los archivos, hemerotecas, bibliotecas y rastreó la pista del poeta como un sagaz investigador. Contrastó textos, declaraciones, noticias, folletos, artículos, viejas fotografías e incluso algunas filmaciones para reconstruir la vida, la pasión o pasiones, y las circunstancias que llevaron al asesinato y desaparición de uno de los creadores más importantes de la historia.
Gibson no se cansa de repetir que Lorca es el desaparecido más famoso del mundo. De los miles y miles de asesinados que esperan en las cunetas, casi cualquiera sabría ponerle nombre a uno de ellos: Federico García Lorca, nacido en 1898 en la Vega de Granada y muerto -ejecutado- en 1936 no muy lejos de allí, a los treinta y ocho años y sin haber podido estrenar, por ejemplo, La casa de Bernarda Alba.
El empeño del hispanista irlandés nos ha dado una biografía -y otros muchos libros sobre el poeta y dramaturgo- que es considerado por los especialistas como la mejor reconstrucción de la vida y de la obra del poeta universal nunca escrita. Gibson publicó esté libro a mediados de los años 80, sin embargo, con el paso de los años y los nuevos datos aparecidos -correspondencia, testimonios, etc.- el ensayo requería de una actualización. Y así, en 2016 aparece de nuevo esta biblia sobre Lorca, revisada y actualizada. Aún así, y no por error o descuido del autor, la biografía de García Lorca continua teniendo lagunas y momentos oscuros. Muchos secretos se fueron con el poeta y con los muchos amigos y conocidos que lo frecuentaron a lo largo de su azarosa vida. Es sabido que la correspondencia que Lorca intercambiaba con su familia y amigos era profusa pero a su muerte, muchas de esas cartas fueron escondidas o destruidas. La represión franquista era una amenaza demasiado poderosa para conservar documentos que entonces se considerarían incriminatorios. Gibson detalla, empero, dónde están los silencios, los puntos oscuros y arroja luz sobre todo lo demás. No oculta -porque era cierto y porque eso explica perfectamente muchos de los hechos que vivió el poeta- la homosexualidad del genial dramaturgo. No sólo narra y explica paso a paso la realidad del poeta, sino que la ilustra con testimonios, con versos del propio Lorca y también con instantáneas tomadas durante la vida de Federico.
El ingente material que manejó Ian Gibson para la escritura de este libro -que entendemos imprescindible- y el conocimiento de la obra y de la vida del autor de Fuente Vaqueros, queda demostrado en el volumen de datos aportados, en sus incontables notas y en la inconmensurable cantidad de testimonios que dan verosimilitud a casa frase del ensayo. Gibson nos muestra al Federico más humano, desde su nacimiento, al joven que despierta a su tormentosa sexualidad, al poeta, el creador, al músico, al dibujante, al dramaturgo, al hombre simpático y comprometido con los que sufren, comprometido con un teatro que agite conciencias para crear un mundo más justo.
Han pasado ochenta años desde que Federico García Lorca fue arrancado de este mundo por la fuerza de las armas, de la intransigencia, de la homofobia, de la envidia y de la ignorancia. Nunca sabremos qué obras maestras, qué genialidades, qué poemas o qué piezas de teatro habría escrito Federico. Lo que escribió, mucho, aunque poco por su temprana muerte, da fe de su portentosa creatividad y de su incomparable genio. Queda para siempre entre nosotros su obra y, gracias a la magna investigación de Ian Gibson, la historia de su vida, de su pasión y de su muerte. Este libro no sólo nos habla de Lorca, sino de su época, de la Historia, de la Cultura, de la Política, del Arte y de la España del primer tercio del siglo XX. Merece, por tanto, un lugar de honor en la biblioteca de la isla desierta.