“Caminos para un reencuentro”, en ocho claves
Montse Barderi y Emma Vilarasau publican una novela epistolar inspirada en la relación de Annemarie Schwarzenbach y Ella Maillart. Huso editorial amplía así su catálogo
Por Alejandro Trujillo
–El libro: Annemarie Schwarzenbach y Ella Maillart realizaron juntas en 1939 un viaje de Suiza a Afganistán a bordo de un Ford. Caminos para un reencuentro (Huso editorial, 2017), una novela epistolar escrita por las catalanas Montse Barderi y Emma Vilarasau, reconstruye la relación entre ambas mujeres después de aquella travesía y su necesidad de mantenerse juntas a pesar de la distancia en medio de la Segunda Guerra Mundial. “Este es un libro que profundiza en el alma humana”, dice Barderi.
-El origen: Apenas Montse Barderi conoció a Emma Vilarasau supo que debían escribir algo juntas. La primera le planteó hacer un libro sobre teatro; la segunda le propuso crear una obra de teatro. Un día llegó a sus manos El camino cruel, de Maillart. En la dedicatoria que la autora le hacía Schwarzenbach encontraron el punto de partida. Lo que comenzó como una pieza escénica, tras una intensa documentación que incluyó la lectura de todos los libros de las protagonistas, terminó convertida en novela. “Si hubiera sabido que era para publicar ni me meto en esto”, bromea Vilarasau, actriz de oficio.
-Los personajes: A las autoras la vida y obra de Annemarie Schwarzenbach (Zúrich, 1908-Sils, 1942) y Ella Maillart (Ginebra, 1903–Chandolin, 1997) les cautivó. Poetas, narradoras, viajeras, fotógrafas, periodistas, antropólogas. De todo un poco en medio de la guerra. “Eran mujeres que se atrevían a vivir sin poner límites”, dice Barderi. “Nos interesó su determinación, sus ganas de hacer lo que deseaban hacer. No eran una sola cosa, eran todo lo que querían, con una libertad que da envidia”, agrega Vilarasau.
-El proceso creativo: Caminos para un reencuentro no es un libro escrito a cuatro manos sino a dos voces. Porque las cartas primero fueron dichas y luego escritas. “Hicimos un guión de lo que tenía que pasar en cada una. Las redactábamos de forma oral para después transcribirlas y reescribirlas una y otra vez hasta encontrar la versión definitiva. Sesiones de siete u ocho horas durante año y medio”, explica Barderi. “Lo que no queríamos es que Montse escribiera unas cartas y yo otras. No tenía ganas de hacer algo así”, dice Vilarasau. El resultado: una novela que en 2018 será llevada a los escenarios.
-El trasfondo: Hay en las misivas que intercambian Schwarzenbach y Maillart un cierto contenido social. Se habla de inmigrantes, de exilio, de no tener patria a la que regresar. La Segunda Guerra Mundial y el poder de Hitler están en las páginas, pero el lector de hoy podría pensar en las guerras y los refugiados actuales. “Pretendimos establecer paralelismos entre pasado y presente. Mostrar que los problemas que tenemos hoy hace mucho que los arrastramos, que Europa falla ahora como falló con el nazismo. Hay que hacer un ejercicio de autocrítica”, cuenta Barderi. La literatura como protesta.
-Montse Barderi: Escritora, periodista, filósofa, ha publicado otros cuatro libros: Perder para ganar; Los arcos del agua; Marta, mira’m, t’he de dir tantes coses y El amor no duele. Tenía 10 años cuando leyó a Federico García Lorca y se enamoró de la literatura. Desde entonces quiso dedicarse a las letras. “Mis padres eran analfabetos, pobres, humildes. Los libros eran una forma de escapar de una realidad que no me gustaba mucho, de tener buenos tratos con la soledad. La literatura primero fue un refugio y luego un paraíso para mi sensibilidad. Escribir es una buena manera de estar en el mundo”, dice.
-Emma Vilarasau: Actriz egresada de la Escuela Superior de Arte Dramático, Institut del Teatre, de Barcelona, ya acumula más de 40 obras, además de películas y series de televisión, en su currículo. Caminos para un reencuentro es su primer libro, a pesar de que la literatura la ha acompañado desde su juventud. “He leído mucho desde pequeña. La lectura me salvó de una adolescencia difícil, en la que estaba insatisfecha conmigo misma. Leer me permitía soñar, saber que no estaba sola. Siempre había pensado que escribiría. Tengo muchas cosas escritas sobre mis personajes, para entenderlos, para desarrollarlos, le creo algunos pasajes de sus vidas. Me siento con libertad al escribir”.
-El futuro: Montse Barderi ya trabaja en una novela que se publicará el año que viene. También quiere volver a trabajar con Vilarasau. Su compañera, en cambio, tiene su agenda teatral copada para los próximos dos años. “Cuando pueda parar, escribiré una historia que tengo en mente desde hace un tiempo”, dice Vilarasau. La puesta en escena de Caminos para un reencuentro quizás vuelva a juntarlas pronto.