'La isla de Arturo', valiosa reedición de Elsa Morante
«Él era la imagen de la certidumbre y cuanto decía o hacía representaba el dictamen de una ley universal de la que deduje los primeros mandamientos de mi vida».
La editorial Lumen recupera La isla de Arturo, título con el que Elsa Morante, una de las grandes escritoras italianas del siglo XX, se hizo en 1957 con el Premio Strega, máximo galardón literario del país vecino. La isla de Arturo es una novela de iniciación a la sensualidad en el más amplio de los sentidos, quizá la mejor novela erótica del siglo XX, en el sentido más amplio y literario de la palabra… La historia de un chico que tiene que aprender a amar, sin saber aún cuáles son las coordenadas del amor… El hombre se llama Wilhelm; camina ensimismado y su hijo Arturo le sigue como una sombra, atento a cada movimiento de su héroe, de quien imagina aventuras y proezas sin fin. Los dos viven en un antiguo convento, un caserón algo apartado del pueblo, donde antes se oían rezos y ahora reinan el silencio y la suciedad.
«Sus secretos le pertenecían solo a él. A sus silencios, sus alegrías, sus desprecios, sus tormentos nunca les busqué explicación. Para mí eran como sacramentos…».
Corre el año 1938 y Arturo, un chiquillo huérfano de madre, crece prácticamente solo en un gran caserón medio derruido de la isla de Prócida, cerca de Nápoles. El padre, una figura ambigua, viaja constantemente y solo lo visita a ratos, sin compensar de ninguna manera el amor que Arturo siente por él. Un buen día, su padre vuelve a la isla con Nunziata, su nueva esposa, una chiquilla que despertará las primeras pulsiones eróticas de Arturo. Entre los dos se creará una complicidad extraña, hecha de odio y deseo, de celos y admiración por un hombre que es padre y marido, pero no acaba de mostrar su afecto, hasta que finalmente el lector descubre el porqué de tanta indiferencia. Ese hombre tan admirado tiene un secreto que no se atreve a contar ni siquiera a sí mismo.
Como bien apunta el escritor Juan Tallón en el prólogo que para esta edición de la novela ha escrito: “Elsa Morante es una autora que captura como pocos ese movimiento perpetuo que se produce dentro de todo ser humano. Sus personajes jamás se detienen, aunque permanezcan tendidos, en silencio, o solo sueñen. Algo los zarandea continuamente. Viven una evolución constante, y en su interior van y vienen. No son los mismos ahora que dentro de unas páginas. Siempre hay un cambio, un salto, un vuelo. La autora, con su habilidad para poner en juego matices frase tras frase, acaba por crear personajes inagotables, de los que nunca lo sabemos todo. Esta habilidad permite que una novela como La isla de Arturo funcione como un tratado sobre los afectos y el hastío, mostrando de qué modo es a veces posible pasar de la ternura al odio, o del desprecio al apego de un modo casi natural, inapelable”.
Elsa Morante nació en Roma el 18 de agosto de 1912. Durante su etapa universitaria empezó a publicar los primeros cuentos en revistas y periódicos. En 1936, Morante irrumpió en el firmamento literario. En 1948 vio la luz su primera gran novela, Mentira y sortilegio, que publicó la editorial Einaudi y que recibió el Premio Viareggio. En 1957 publicó La isla de Arturo. En 1963 apareció la colección de cuentos El chal andaluz, y en 1968, los poemas y canciones que componen El mundo salvado por los niños. En 1974 Morante publicó La historia, a la que siguió Araceli en 1982. Al año siguiente Elsa intentó suicidarse y murió finalmente en 1985 en una clínica romana.
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La isla de Arturo. Elsa Morante. Editorial Lumen, 2017. 432 páginas. 24,90 €
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