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'Mi novia preferida fue un bulldog francés'

«Morí seis meses después de haber cumplido noventa años. De meningoencefalitis. En un Hospital Militar situado muy cerca del Casco Histórico, a un kilómetro del Zoológico y del Casino Campestre. Dejé una esposa, tres hijos, cinco nietos y dos bisnietos. Luego nacerán otros bisnietos, morirá mi esposa, envejecerán mis hijos. Todo a su paso. En orden natural y cronológico».

Actualidad editorial:

El ‘tsunami Legna’, la nueva y poderosa voz que llega de Cuba, ya está en las librerías con su libro Mi novia preferida fue un bulldog francés (Editorial Alfaguara). Legna Rodríguez Iglesias ha escrito una obra de una sorprendente originalidad y libertad, una novela narrada a través de quince relatos interconectados que exploran la política —cultural, familiar, sexual, burocrática— de la vieja y la nueva Cuba, desde la misma isla y lejos de ella. ¿Qué tiene que hacer un hombre o una mujer, un ciudadano libre, para abandonar su país o, más tarde, para volver? ¿Qué se debe hacer moral, sentimental o intelectualmente? ¿Escribir? ¿Robar? ¿Mentir? ¿Traicionar? ¿Matar, si es necesario?

«Mi hija llega a la casa con la boca contraída. Los ojos rojos y aguados. Todos se dan cuenta de que he muerto. Menos mi esposa, mujer ingenua, desde hace un tiempo hay que explicarle todo con lujo de detalles. Entonces se lo explican, que soy un hombre muy fuerte pero que la meningoencefalitis es más fuerte que yo. Ella entiende. Promete no exaltarse. No llorar. Se acuerda de mí, su esposo. Su compañero durante más de sesenta años».

En este libro formalmente atrevido un coro de voces —hombres y mujeres, los vivos y los muertos, objetos inanimados, incluso el tan nombrado bulldog, que demostrará ser esencial en las páginas finales— entonan quejas, reproches y deseo oscuros. Un anciano que ha fallecido y al que vela su familia, una mujer asesinada por su marido tras una infidelidad, una chica que tal vez padece una enfermedad de transmisión sexual, un perro que cuenta la vida de su dueña, sus amores y sus rupturas… Forman una suerte de familia, una constelación de cubanos que luchan por escapar de las limitaciones de su vida diaria: los secretos, las mentiras, los límites del cuerpo y la omnipresente violencia, especialmente dirigida a las mujeres, un dolor no diagnosticado e inaguantable, un deseo repentino y voraz de carne cruda, el miedo a la venganza de un marido furioso.

¿Qué implica abandonar el país de origen? Mi novia preferida fue un bulldog francés es un examen valiente, hilarante y profundo al mismo tiempo, de los límites del hogar. Yoandi Cabrera, en el Diario de Cuba la calificaba como “Transgresora, irreverente, excéntrica, un monstruo de desenfado […], Legna es también una gran trabajadora de las palabras: estas pueden ser caprichosas, risueñas, misteriosas, y sobre todo frágiles”.

«Al salir de la cárcel continué en lo mismo. Las marcas bajo mi piel eran ahora vitales, atractivas. El Partido Socialista Militar, y todo lo que se le pareciera, se convirtió en casa, recinto. En este período y después de mil novecientos cincuenta y dos, organicé reuniones secretas, clandestinas, bajo mi propio techo, para lo cual tuve que tomar medidas y lograr que no fuéramos descubiertos. Nada de esto hubiera sido posible sin mi esposa, mi amor. Ella buscaba y elaboraba los alimentos, repartía los platos, me besaba y abrazaba desde un lugar alto, desconocido. Su beso era pan y agua».

Legna Rodríguez Iglesias (Camagüey, Cuba, 1984) emigró a Miami en 2015 y es una de las voces más audaces y renovadoras de la literatura hispanoamericana actual. Poeta (El momento perfecto, Tregua fecunda, Chupar la piedra, Chicle, La gran arquitecta e Hilo+Hilo), dramaturga y novelista (Mayonesa bien brillante, El arroz de la locura y Las analfabetas), también ha vivido en Brasil. Ha sido galardonada con distintos premios cubanos de prestigio incluyendo el Premio Iberoamericano de Cuento Julio Cortázar, el Premio Calendario de Cuento, el Premio Calendario de Poesía y, recientemente, el Premio Casa de las Américas de Teatro por su primera obra, Si esto no es una tragedia, yo soy una bicicleta, que le convierte en la única autora en el exilio en recibirlo. Ha sido traducida al inglés y al alemán en recientes publicaciones de las revistas Jai Alai y Alba. Su obra también ha sido incluida en distintas antologías, entre ellas Malditos bastardos: Diez narradores cubanos que no son Pedro Juan Gutiérrez ni Zoé Valdés ni Leonardo Padura ni…

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Mi novia preferida es un bulldog francés.  Legna Rodríguez Iglesias.  Ed. Alfaguara, 2017.  144 páginas.  15,90 €

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