'El libro de la madera', de Lars Mytting

Por Ricardo Martínez Llorca

El libro de la madera

Una vida en los bosques

Lars Mytting
Traducción de Kristina Solum y Antón Lando
Alfaguara
Madrid, 2016
191 páginas
 

Thoreau, con un tanto de esos capítulos de Moby Dick en los que se nos atora el libro entre las manos por la erudición sobre el mar, sobre la caza de ballenas no como terreno narrativo, sino como ciencia. Algo así es El libro de la madera. En la época que no supera el postmodernismo, al igual que la pintura sigue enfangada en el expresionismo abstracto, nada hay más postmoderno, y más moderno, y más literario, que un sencillo libro sobre la vida de un leñador. Aunque se trate de un leñador no solo por oficio o por coyuntura, sino de un leñador estético, de quien tala la leña por, paradojas de la naturaleza, cariño al bosque. Hay que saber qué, cómo y cuándo talar para respetar la piel de la naturaleza. Pues de ella depende la vida de los hombres del norte de Europa, de noruegos que, como Lars Mytting (1968, Fåvang, Noruega), eligen la convivencia con el bosque, con Gaia. En el movimiento ecologista caben dos opciones: reclamar la no intromisión del hombre, no dejar ni siquiera una huella en Alaska, como gritaba John Muir, o la opción de la vía campesina, que transforma al bosque sin mutilarlo. En esta segunda línea se encuentra nuestro narrador. En la misma que Ismael respetaba al inmenso océano, grato y truculento a la vez, mientras relata las costumbres de la tripulación y la complejidad del ser humano en la caza de la ballena blanca.

Pero la madera nos remite, también, al fuego. La madera es un ser mitológico, un emblema legendario y parte de lo que nos separa del resto de los animales. Aprender a dominar la madera es aprender a dominar la flor roja de El libro de la selva. Y la madera también es, antes que fuego, antes que madera, incluso, árbol. No hay niño que se resista a la tentación de trepar a los árboles. De hecho, eso es lo que caracteriza a la infancia. Ponle a un chaval de siete años delante un árbol y si no trepa a él, o está enfermo o la infancia no le atraviesa. Si la verdadera patria del hombre es la infancia, todos guardamos un árbol en la mejor parte de nuestra memoria. Pero el árbol, que es madera, es bosque. Y si existe algo más silencioso que el silencio, ese es el sonido del bosque: pájaros, viento, ramas y lagartos escondiéndose al oír nuestras botas.

«¿Y si escribo un libro sobre esa sensación, un libro en el que los leñadores cuenten sus intereses y ambiciones, pero que no parezca una visión presuntuosa de un urbanita como yo, sino algo que mi vecino pudiese desear leer?», dice Lars Mytting. El leñador que corta troncos para calentarse dialoga con la naturaleza, porque la energía que va a liberar en su estufa de leña es la misma que ese árbol acumuló durante años. En su lugar crecerá otro árbol que repetirá el ciclo de las estaciones nuevamente. Es un acto ecológico, y también de amor. A pesar del aspecto de guía práctica, por algunos poros del libro se evapora esta idea. Avisamos al lector: el libro exige si uno espera toparse con otro Walden. Inevitablemente, el libro nos remite a Leñador, de Mike Wilson, otro libro genial, de aspecto rudo, pero que conviene leer como un entomólogo lee el suelo. El entomólogo busca indicios de la vida de los insectos, tal vez de un apareamiento, pero Mytting, por ejemplo, explica cómo elegir marido, según el modo de apilar la leña. Ese es el tipo de conclusiones a las que llega no solo como leñador autónomo, que lo es en menos medida de lo que aparenta, como Thoreau era menos bohemio de lo que dicta su leyenda, sino también tras recorrer miles de kilómetros para observar la vida de los leñadores.

Al lector le podrá gustar más o menos el libro, en función de la digestión del día o del clima, pues quizá, si hace sol, preferiría estar al aire libre. Pero lo que no negará es que se trata de una idea genial.

Cortar y apilar leña es un pasatiempo a través del cual el mundo parece cobrar de nuevo sentido. La relación del ser humano con el fuego es tan antigua y universal que se diría que al aprender sobre la madera se conoce la vida con más profundidad.

Quién mejor para compartir esa sabiduría ancestral que un experto de Escandinavia, un gran escritor que, junto a Karl Ove Knausgård, ha puesto a la literatura noruega en el foco de los lectores. Lars Mytting transmite las enseñanzas de expertos y aficionados, divertidas anécdotas y emocionantes historias de vida. Ha visitado los bosques y se ha detenido en los cruces de caminos en busca del rugido de la motosierra.

El libro de la madera. Una vida en los bosques empieza con un hombre con un hacha y termina con un cadáver. Es en parte una guía sobre las mejores prácticas para el uso de una fuente de energía que se renueva; un manual de instrucciones que incluye sabios consejos -por ejemplo, cómo elegir marido según el modo de apilar la leña-, y finalmente, un ejercicio de meditación sobre el instinto humano de supervivencia.

Críticas:
«Una biblia del slow life, una invitación a disfrutar del discurrir del tiempo sin prisas, una vuelta al origen, a la comunión del hombre y la naturaleza, a sentarse frente al fuego y a saber escuchar el silencio de los bosques y del invierno.»
Mila Fernández, Huffington Post.

«Si otro impactante escritor noruego, Karl Ove Knausgard, nos había familiarizado con los territorios más inhóspitos de su país en su serie Mi lucha, Mytting nos reconcilia con el interior de esos hogares donde la naturaleza aún marca el ritmo y la supervivencia es, al fin y al cabo, un laborioso acto de amor.»
Berna González Harbour, El País

«Un libro rebosante de implícita nostalgia que se lee mucho mejor con la chimenea bien cebada.»
Manuel Rodríguez Rivero, Babelia
«Lars Mytting nos devuelve la conexión con el fuego y con las cosas esenciales y acaba convirtiendo un tratado sobre la madera en una poética interpretación del mundo que arraiga en las entrañas.»
Ima Sanchís, La Vanguardia
«En Reino Unido, Alemania y Holanda, donde el ensayo se presenta como un manual de la nueva masculinidad.»
Antonio Paniagua, Heraldo de Segovia
«Se podría decir que este libro se ha extendido como la pólvora. El primer libro completo del mundo sobre la leña está en lo más alto de las listas de libros más vendidos en Gran Bretaña y genera fuertes discusiones en internet y en pubs, oficinas, cafeterías y bares sobre troncos, pilas y el mejor fuego.»
Daily Mail
«El libro de la madera es una enciclopedia sobre el amor por la madera y la vida en los bosques. Cuando lo acabas te quedas en paz.»
Albert Espinosa, El Periódico
«El libro de la madera ha trascendido el ámbito mismo de la literatura y amenaza con convertirse en biblia de una nueva forma de vida.»
Andrés Seoane, El Cultural
«Da gusto leer a alguien que sabe tanto en medio de la cháchara de tertulianos de todo y tuiteros de nada.»
Antonio Iturbe, La Vanguardia
«Un libro único, un ejercicio para aprender y reflexionar sobre el ritmo frenético de la vida, nuestra relación con el fuego, la naturaleza humana, el capitalismo moderno y la ecología.»
Paz Álvarez, Cinco Días

https://www.culturamas.es/blog/2017/02/05/luz-en-las-grietas-de-ricardo-martinez-llorca/
 

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