La verdad oculta: La biblia satánica y lo que no es
Por Andrea Gómez
Sabemos que desde hace miles de años existe una gran confrontación entre religiones mundialmente, una confrontación que en muchas oportunidades ha creado discrepancia entre los miles de seguidores de estas. Al igual que está de más decir que la religión más popular en estos tiempos es el cristianismo y que al menos la gran mayoría por más que no sean practicantes de esta tienen un conocimiento de lo que el cristianismo representa o es. Sin embargo, cada vez que podemos oír o leer en este caso el título “biblia satánica” relacionamos esto con todo lo que las otras religiones pueden referirse a malo o inadecuado, incluso lo asemejamos a un libro que explicaría como hacer sacrificios humanos, rituales sangrientos, conjuros de magia y para que servirían, y un sin fin de cosas que NO tienen nada que ver en realidad. Incluso muchas personas al leer la palabra “biblia” en el encabezado podrían clasificar a esto como una guía de alguna religión, así como lo es la biblia cristiana para el cristianismo o el atalaya para los testigos de jehová, cuando realmente tampoco tiene nada que ver con lo que se cree. La biblia satánica no es nada más y nada menos que una obra de tipo filosófico-religioso donde se explica por qué el satanismo no es una religión e incluso se refiere al por que no se debería seguir alguna. Es un libro de filosofía que cuestiona sobretodo la forma de vivir religiosa y espiritual del ser humano.
Una creación que daría mucho de qué hablar
Siendo la biblia satánica uno de los libros más emblemáticos de todos los tiempos, definitivamente no podríamos decir menos de su creador. Anton LaVey es hasta ahora el más popular exponente del satanismo contemporáneo, el cual crea esta obra en el año 1969. La cual habla en toda su generalidad sobre la filosofía que el satanismo representa. Según LaVey, el satanismo del que él hace mención en el libro, tendría mucho que ver con el la filosofía de Friedrich Nietzsche y lo que para él era el existencialismo. Incuso, muchas veces en el libro de LaVey se hace mención de citas textuales de Nietzsche e incluso incluye parte también de los aforismos de obras de este como: “Aurora” o “La gaya ciencia” entre otras. Por otro lado, también se presenta la influencia del filósofo Aleister Crowley, autor de “El libro de la ley”. Si bien LaVey tuvo influencia de este a pesar que también lo cuestiono en muchos aspectos que son mencionados en su obra pero aun así, gracias a la influencia de Crowley, LaVey pudo plasmar algunas otras ideas de forma más específica en la biblia satánica.
Una protesta hecha obra
El objetivo de LaVey no era solo plasmar su pensamiento filosófico sobre el por qué no estaba de acuerdo con las religiones tradicionales, principalmente con el cristianismo. Si no que este plasma en su libro pensamientos usando la misma temática o estructura de una biblia cristiana antigua. En la biblia satánica se pueden observar también símbolos que son explicados con el transcurrir de las líneas y de las páginas, además también de hacer referencia a mandamientos e incluso un discurso simbólico de lo que estos pueden hacer referencia. Es por eso que esta obra filosófica lleva tal nombre, pero aún más importante es el hecho que LaVey empleo la palabra “satánica” en el titulo para hacer referencia que es un libro que por contrario a lo que se piensa, este no conlleva a ninguna religión, ya que satanás ha sido siempre el opuesto al dios cristiano, pues el cristianismo actualmente es la religión que más influencia tiene y la que más masas puede mover.
En conclusión podemos decir que la biblia satánica es uno de los libros más cuestionados y prejuzgados desde su publicación a pesar del largo transcurrir de los años. Pero si algo mas también nos enseña LaVey con su libro, sobre todo con su título, es el hecho de que a veces los libros no tratan de lo que a simple vista podrían parecer.
Una gran verdad si los cristianos son una basura !! Estaría bueno leer la biblia satánica
2 CORINTIOS 11
que idiotez
hablas, realmente no sabemos la verdad de nada así que calla.