Introducción a la literatura de Ricardo Piglia
Por Walter Gonzalves
Ricardo Piglia nació 24 de noviembre de 1941 en la ciudad de Adrogué, partido de Almirante Brown, Gran Buenos Aires. Su padre había sido peronista, tras el golpe militar de 1955, su padre fue preso. Al salir su padre de prisión se muda con su familia de Adrogué y se instalan en Mar del Plata. Ese es su comienzo como escritor, un momento de crisis personal, familiar y también social es su “mito de origen”.
Todos los escritores tienen un mito de origen, un mito sobre el origen de su escritura, esto es, una reflexión sobre las propiedades que han hecho posible que el escritor tomara la palabra. Para Borges el hecho capital fue la biblioteca de su padre, para José Mauro de Vasconcelos fueron los bruscos cambios y experiencias que sufrió durante su niñez en gran medida dados por la pobreza de su familia. En el caso de Piglia, esa mudanza -que vivió como un destierro- fue fundante. “Mi padre había estado casi un año preso porque salió a defender a Perón en el ’55 y de golpe la historia argentina le parecía un complot tramado para destruirlo. Estaba acorralado y decidió escapar. En diciembre de 1957 abandonamos medio clandestinamente Adrogué y nos fuimos a vivir a Mar del Plata. En esos días, en medio de la desbandada, en una de las habitaciones desmanteladas de la casa empecé a escribir un diario. ¿Qué buscaba? Negar la realidad, rechazar lo que venía. Todavía hoy sigo escribiendo ese diario. Muchas cosas cambiaron desde entonces, pero me mantuve fiel a esa manía”.
¿Qué encontraremos en sus cuentos y en sus novelas?
Descubriremos que sus cuentos y novelas que son de rápida lectura y cautivantes, en donde trabaja con todas las variantes posibles de la narración: la autobiografía, el cuento policial, el relato histórico, la ficción teórica, el diario, el relato sentimental, el cuento fantástico. Todos narrados con un gran estilo.
¿Por cuál de sus libros de cuentos comenzar? Y ¿Por qué cuento comenzar?
Por “Nombre Falso” un libro de cuentos que contiene entre otros relatos el cuento “La loca y el relato del crimen”, seleccionado como ganador por Augusto Roa Bastos, Borges y Marco Denevi en el concurso de cuentos policiales de la revista Siete Días de 1975.
¿Cuál es su mejor novela?
La crítica señala a “Respiración artificial”. Según Piglia su mejor novela, con la que él sintió que llego más lejos fue “La ciudad ausente”. Si antes de embarcarte en estos quieres tener una noción de lo que son sus novelas, te recomiendo leer “Prisión perpetua”, un libro que contiene dos novelas cortas en donde se puede percibir el tono que posee como narrador Piglia.
Estilo e influencias
Fue influenciado por la lectura de Dashiell Hammett, F. Scott Fitzgerald, Franz Kafka, Gustave Flaubert, John Berger, Jorge Luis Borges, Leopoldo Marechal, Macedonio Fernández, Raymond Thornton Chandler, Robert Musil,William Faulkner.
¿Cuál es su obra más relevante?
Su obra más relevante son los “Diarios de Emilio Renzi” en sus tres entregas: “Años de formación”, “Los años felices” y “Un día en la vida” (este último, póstumo, se publicara en el 2017). Estos libros representan un resumen de su diario: 327 cuadernos en los cuales Piglia desde los 16 años registró sus vivencias, sus sueños, amores, pasiones, sus logros y fracasos. Testimonio nítido de la vida de un escritor. En palabras del propio autor “¿acaso hay otra descripción más bella e “imprecisa” de qué es una vida? existen en el diario pero no en mis recuerdos.” Hay autonomía. el escritor ha devenido un personaje más del diario. Piglia lo reafirma diciendo: “Tengo la sensación de haber vivido dos vidas. La que está escrita en el Diario y la que está fija en mis recuerdos”.
Hay tres instancias: vida, memoria y olvido en torno al diario. De esta autonomía surge la idea de que el diario exige a quien lo escribe, ser escrito. Esta exigencia la encontramos en Kafka, en Gide, en Gombrowicz. En Piglia hay un movimiento de inversión que modifica la perspectiva de la escritura y de la lectura del Diario; dice el autor: “Por eso hablar de mí es hablar de ese Diario (…) si alguna vez he escrito algo es para justificar la existencia del Diario.” Su autor califica al diario como “laboratorio de la escritura”
Una curiosidad.
Un personaje frecuente en la obra de Piglia es Emilio Renzi, dos son uno, Emilio Renzi es el alter-ego de Ricardo Piglia. Renzi aparece en sus obras literarias pero, además, aparece firmando prólogos como en el caso de La serie negra, una edición de novelas policiales que realizo Piglia. Es decir funciona como una ficción borrando la línea de lo que es real, generando la vacilación. Un personaje que está en la realidad a través de su autor y un autor que está en sus obras a través de su personaje.
Curiosamente se podría decir que Piglia posee dos mitos de su origen como escritor, el primero, el de Ricardo Piglia, ese joven muchacho que se muda abandonado el lugar que lo vio crecer y que busca en la literatura una vía de escape, negar la realidad, la literatura como una forma privada de la utopía. El segundo es el de su alter-ego, Emilio Renzi, el melancólico periodista que aparece en todas sus novelas, en diversos roles, y que encuentra en la literatura una vía de escape, para poder mediar con la realidad –en el caso del cuento La loca y el relato del crimen– para convivir y comprender una realidad, para mostrarla y que el lector en última instancia juzgue, para decir sin decir y nombrar sin nombrar.
Qué tener en cuenta para comenzar a leerlo
Hay que tener en cuenta que Piglia es un escritor que es una puerta de acceso a muchos otros autores y que ha cultivado un estilo en sus obras que mantiene cautivo a su lector. Piglia posee diversos tonos de escritura, podría servirnos de ejemplo el inicio del cuento “La loca y el relato del crimen” para demostrar –en este relato- un tono lugubre, misterioso y musical “Gordo, difuso, melancólico, el traje de filafil verde nilo flotándole en el cuerpo, Almada salió ensayando un aire de secreta euforia para tratar de borrar su abatimiento.”
Una invitación a la lectura
Luego de este fugaz paso por la extensa obra de Piglia me gustaría dejarte, estimado lector, un fragmento de “Blanco Nocturno”, espero que sientas al encontrarte con los textos de este autor el placer de encontrar un buen narrador, alguien que fue un gran lector y que nos invita a través de sus libros a ser buenos lectores y pensar, entre otras cosas, ¿Qué significa leer?
“Mi madre dice que leer es pensar—dijo Sofía—. No es que leemos y luego pensamos, sino que pensamos algo y lo leemos en un libro que parece escrito por nosotros pero que no ha sido escrito por nosotros, sino que alguien en otro país, en otro lugar, en el pasado, lo ha escrito como un pensamiento todavía no pensado, hasta que por azar, siempre por azar, descubrimos el libro donde está claramente expresado lo que había estado, confusamente, no pensado aún por nosotros.”
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