Los 7 pasos que debes dar si quieres escribir tu primer libro sin equivocarte

Por Amalia Sánchez @heraediciones1). Decía Goethe que “todo comienzo tiene su encanto”, y por supuesto le doy la razón.
El hecho de pensar en algo nuevo, en algo que nos gusta, en algo que no sabemos cómo va a suceder, emociona.
Estamos ante una nueva etapa, y tenemos 365 días (bueno, ya algunos menos…) para vivir todo aquello que queramos y crear cuanto deseemos.
Piensa en todas las cosas que vas a empezar: quizá te apetezca apostar por una nueva vida más sana; o quieras practicar un nuevo deporte; o desees poner en marcha esa afición que tantas veces has pospuesto; o consideres que ha llegado el momento de empezar la lectura de ese libro que tenías olvidado encima de tu mesilla de noche. Lo que quieras. Son tus inicios, y seguro que estás ilusionado pensando en cómo los llevarás a cabo.
Algo parecido sucede si hablamos de los inicios de un libro.
Este artículo te va a interesar si ya has escrito alguna vez pero estás comenzando un nuevo texto, y especialmente si nunca has escrito y en 2017 te has propuesto escribir tu primera obra.
Si es así, enhorabuena, porque tienes ante ti un reto que, no lo dudes, va a ser complicado, pero que te va a reportar muchas satisfacciones (sobre los beneficios de escribir prometo hablarte otro día).
Y aunque tu anhelo es gigante y tus ganas de escribir son mayores aún, tal vez en este momento tendrás dudas, no lo verás tan claro como creías en un primer momento, quizá tengas la idea pero no sabes cómo darle forma, o tal vez solo tengas un pequeño esquema escrito en un papel, muchísimos conceptos en tu cabeza pero no sabes cómo organizarlos ni por dónde puedes comenzar.
Y puede que incluso te agobies y pienses que quizá no ha sido tan buena idea esa de escribir, que quizá sería mejor apuntarte a clase de macramé.
No te desesperes ni te frustres porque te voy a dar algunas ideas esenciales para organizar tu trabajo literario, de forma que tu primera experiencia literaria te resulta agradable y sobre todo enriquecedora.
 

¿Por dónde empezar?

Escribir un libro no es una tarea simple, de eso seguro que ya te has dado cuenta.
Hoy día muchas personas escriben, pero no todos pueden considerarse escritores, sino meros “cuentaideas” que no saben cómo hacer una buena trama, o crear personajes empáticos, o hacer un final que deje al lector alucinado. Más bien escriben de forma mediocre y, lo que es peor, con temas recurrentes que aburren a las editoriales.
Como lo que quiero es que no te conviertas en uno de estos desde el principio, aquí tienes los 7 pasos que considero necesarios para que desde el primer momento sepas cómo organizar tu libro y después escribirlo de tal forma que guste a las editoriales.
Comenzamos.
1- La idea, la clave esencial para comenzar. Sí, me dirás que es algo muy obvio, pero no lo es tanto. Es verdad que casi todo está escrito y que ser original a veces es complicado. Vale, pues entonces vayamos por otro camino y trabaja bien cómo plasmar esa idea. Muchas veces nos rompemos la cabeza pensando en ideas súper ocurrentes, cuando tenemos la solución al alcance de la mano.
No se trata tanto de buscar una idea loca y que creas que nadie ha escrito, sino de trabajar esa idea esencial e intentar plasmarla de la forma más bonita y desarrollada posible.
Por tanto, apunta en un papel cuál es la idea esencial de tu libro y tres o cuatro ideas secundarias. Te servirán como base para comenzar.
2- Ahora que tienes la idea esencial y las secundarias, comienza a realizar un esquema. Algunos autores me escriben diciéndome que son algo caóticos y que no realizan una planificación antes de comenzar a escribir. Bueno, es aceptable si eres organizado y tienes muy bien definidas tus ideas. Si no es así, hazme caso, coge papel y boli y apunta todo aquello que se te vaya ocurriendo sobre tu libro. En este esquema tienen que aparecer, al menos, el tema, unas pautas sobre la trama y quién sería el personaje protagonista. A partir de ahí podrás ir completando las subtramas, los personajes secundarios, los temas secundarios, incluso añadir el tiempo, los diálogos u otros elementos necesarios a la hora de darle forma al libro.
3- Seguro que en tu cabeza tienes un resumen de la historia que quieres escribir, ¿verdad? Pues pon por escrito ese bosquejo. Aunque ahora te parezca pobre o no lo tengas muy claro, te servirá de inicio y lo irás completando según avances con la escritura.
4- ¿Tu obra tendrá personajes? ¿El personaje esencial será hombre o mujer? ¿Qué hará? ¿A qué se dedicará? ¿Será guapo o feo? ¿Alto o bajo? ¿Fracasado o triunfador? ¿Qué papel tendrá en el libro? ¿Qué nivel cultural tendrá? ¿Qué otros personajes le acompañarán en la acción? Este es el momento de que imagines cómo será el protagonista de la obra y lo definas lo más detalladamente posible. Cuenta todo sobre él o ella, ya que cuanta más información tengas, más fácil te resultará después ir puliéndolo y matizándolo.
5- Bien, demos un paso más y pensemos ahora en el lugar y el momento en que quieres que la acción se desarrolle. ¿La actualidad? ¿El pasado? ¿El futuro? ¿La historia transcurrirá en una gran ciudad, en un pueblo? ¿En un solo escenario o en varios?
Si lo tienes todo claro, genial; si no, no te agobies, será suficiente con que decidas cuándo transcurrirá la acción y qué lugar será el principal, a partir de ahí podrás ir completando datos.
6- El tema, fundamental. Está muy relacionado con la idea, de la que te hablaba en el primer apartado. No es cuestión de buscar un tema súper manido ni recurrente y que aburra, ni tampoco de exprimirte la cabeza pensando en algo que todavía no se haya escrito y que al final acabe siendo algo descabellado. Se trata de elegir un tema con el que tú te sientas cómodo, que puedas controlar, que te inspire, sobre el que te puedas documentar si la historia lo requiere.
Piensa que escribir te va a llevar tiempo, de modo que busca un tema que te guste y que te motive a escribir todos los días.
7- Piensa en el público al que te quieres dirigir. ¿Cuál será la edad de tus lectores? ¿Tendrán un nivel cultural bajo, medio, alto? Este dato es importante a la hora de escribir y emplear un lenguaje más sencillo, o más poético, o con figuras retóricas, o ambientado en una época concreta.
Otra recomendación es que escojas un público con el que tú te sientas bien. Por ejemplo, si te gustan los niños y te sientes cómodo con ellos, quizá sea acertado que escribas literatura infantil.
Soy Amalia Sánchez, periodista y creadora de Grupo Hera Ediciones (http://www.heraediciones.es). Para agradecerte que estés aquí, te voy a hacer un regalo: Mi ebook “Cómo seducir a una editorial. Unos consejos (que nadie te ha contado para conseguirlo). En él descubrirás los 10 errores que cometes cuando contactas con una editorial y que impiden que te publiquen. Descárgalo gratis  en http://www.heraediciones.es/descarga-tu-ebook-gratis.