Literatura Violeta: Sarah Hale, lucha incansable por la educación femenina
Por Pilar Martínez Manzanares. @pilar_manza
El mundo de las letras y la ciencia siempre estuvo vetado a las mujeres. El mero hecho de no haber nacido varón mató las ilusiones de muchas escritoras, científicas, filósofas, etc., la concepción arcaica de una conocimiento reservado a los hombres dejó a su paso un reguero de grandiosas obras que viraron en desaparecidos cadáveres.
Sarah Josepha Buell nació en Newport, Nueva Hampshire. Sus padres Gordon Buell y Martha Whittlesay eran fervientes defensores de una educación igual para ambos géneros, y ante la imposibilidad de recibir estudios superiores por ser mujer, fue educada en casa por su madre. Su hermano mayor Horatio, quién había asistido a la Universidad de Dartmouth, completó su formación autodidácticamente hasta llegar a ser maestra de primaria.
Al quedarse viuda con 34 años, embarazada de su quinto hijo, Sarah Josepha Hale (1788-1879) se volcó en la escritura buscando la manera de ganar dinero. Publicó un libro de poemas, The Genius of Oblivion en 1823 y cuatro años después Northwood, a Tale of New England, su primera novela y la primera americana escrita por una mujer. En ella dedicaba todo un capítulo a la cena de Acción de Gracias de una familia en New Hampshire, Hale logró que el día de Acción de Gracias se convirtiera en una festividad nacional.
Su fama empezó a crecer hasta el punto de recibir una oferta de trabajo que jamás habría soñado, ser editora de una de las más importantes revistas femeninas en Boston. Mientras, en 1830 publicó la colección de Poems for Our Children la cual incluía la poesía Mary Had a Little Lamb que fue famosa en 1877 pues Thomas Edison la utilizó para hacer su primera grabación en su fonógrafo recientemente inventado. Paralelamente, en 1833 fundó la Seaman’s Aid Society (Sociedad de Ayuda a los Marineros) que apoyaba a las familias de marineros de Boston que morían en el mar. En 1837 fue la editora de la revista Godey’s Lady’s Book hasta 1877. Durante este tiempo, la revista llegó a ser una de las más importante e influyentes y no tuvo competidoras significativas.
Hale se convirtió una editora que tuvo mucho éxito y fue muy popular, respetada como consejera para mujeres de clase media en asuntos de moda, cocina, literatura, y moralidad. A pesar de ciertos rasgos feministas en su obra, la autora reforzó los estereotipos de género, concretamente en cuanto a las funciones domésticas de las mujeres y no apoyó el sufragio de las mujeres. Aun así, desde las páginas de la revista publicó artículos y editoriales sobre la educación de las mujeres, defendió la necesidad que recibieran una educación superior, y abogó para la fundación de universidades solo para mujeres, motivo por el cual ayudó a fundar la Vassar Universidad.
Hablar de la prohibición de acceso de las mujeres al mundo educativo puede retrotraer a tiempos de la antigüedad. Sin embargo, actualmente, millones de mujeres y niñas siguen sin poder acceder a una formación, un futuro mermado por esta situación es el horizonte que se dibuja en sus vidas. Escritoras de la talla de Sarah Hale cambiaron la visión de un conocimiento patriarcal, cambiaron la sociedad y alzaron la pluma a favor de la educación femenina. La lucha por una sociedad igualitaria no termina, solo comienza.
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