El gran teatro musical de Alessia Desogus: cabaret de ayer y de hoy
Por Horacio Otheguy Riveira
Con variada formación en las artes escénicas, cada aparición de Alessia Desogus es un acontecimiento en el que el viejo cabaret, eternamente joven en creatividad, adquiere un vigor contemporáneo. Juega con su cuerpo como con su voz y crea una atmósfera de gran cercanía con el público, algo propio del género pero que ella consigue convertirlo en una seducción innovadora.
Cinco días en Madrid y un vaivén de inolvidables melodías con escenas donde el buen humor se suma a las delicias de un mundo sensual donde la mujer es reina absoluta, qué digo reina, mucho más: princesa, chica de alterne, amiga para siempre, amante apasionada. Todo en un repertorio de alta escuela acompañada por dos músicos brillantes que están a su servicio sin perder su propio estilo.
Exótica y femme fatale, en un pispás Alessia Desogus se convierte en la vecina de enfrente, chispeante y jacarandosa, y si por su delicada piel circuló un cierto toque canalla que tanto excita a los hombres, espectadores de ambos sexos sabrán sentirse camaradas en un viaje fantástico hecho de muchos talentos a lo largo de la historia del cabaret europeo del siglo XX.
El espectáculo consiste en una antología de temas por los que circulan lo antiguo y lo moderno, y entre lo poético y lo burlesco surgen imágenes que recuerdan a las pinturas de Edgar Degas (1834-1917) —el gran admirador de noches secretas donde los mayores placeres eran posibles— y las fotografías de Josephine Baker (1906-1975), diva rompedora de los años 20/30 en París, cuyos desnudos y pícaros recursos dieron la vuelta al mundo.
Nacida en Italia, Alessia Desogus rememora —con un encantador castellano— la figura de la chanteuse, la cantante de la Belle Époque. Para ello improvisa y utiliza cada uno de los accidentes escénicos, provocando situaciones divertidas fruto de la interacción con el público; esto convierte el concierto musical en un verdadero café chantant. Tantas son las posibilidades de su talento que se permite indagar en el cine mudo, revitalizar clásicos del jazz, y sobre todo, una y otra vez, sorprender con una hipnótica simpatía bien nutrida de muchas horas estudiando música y teatro (ella misma directora y profesora).
Casi en blanco y negro
Voz: Alessia Desogus
Piano: Juan Sánchez
Contrabajo: Héctor Oliveira
Clarinete, banjolele y percusiones: Arturo Cid
Teatro Fernán Gómez-Centro Cultura de la Villa. Del 14 al 18 de diciembre de 2016.
Como avance de las variadas creaciones de Alessia, este vídeo de una de sus actuaciones:
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