Ya en librerías ‘Greta en su laberinto’, el Premio Torrente Ballester de Blanca Riestra
«No se volvió para contemplar por última vez aquel mundo replegado en forma de maraña, no quiso guardar nada en su retina, sino que se puso a caminar con las manos heladas en los bolsillos, atraída por el centro magnético de la línea azul, y caminó y caminó hasta que los pies le dolieron y las manos heladas se convirtieron en pedazos independientes de su cuerpo»
Actualidad editorial:
Con Greta en su laberinto (Alianza Editorial), novela que la autora designa como una ópera rock, Blanca Riestra ganó en 2015 el XXVII Premio de Narrativa Torrente Ballester, una historia de vampiros ambientada en un futuro próximo y postapocalíptico que, según el fallo del jurado que dirimió el galardón, tiene “una fuerte carga crítica sobre la sociedad actual, víctima de su propio desarrollo tecnológico, de los abusos de poder y de la corrupción”; un atinado relato que “realiza una radiografía de las consecuencias a las que podría llevar la vida tal y como hoy la conocemos, regida por el omnipresente componente tecnológico que puede llegar a controlarla y destruirla”.
«En cualquier momento, el mundo, aquel mundo nuevo y excitante, tenía que descarrilar, pensó Greta. Todo el auditorio pareció estremecerse como un solo hombre en un latido potente. Daban palmas y ella pensó que quizás aquello fuese la felicidad, esta impresión de que la vida se te va por la boca».
Al desaparecer su hermano, Greta huye de Nación, un adusto pueblo de cerezos negros asediado por los bárbaros. Atraviesa laberintos subterráneos y campos de batalla para ir en su busca a Agar, una ciudad ciega y sorda, de una tristeza eléctrica, tiendas saqueadas y neones rotos, en donde solamente sobreviven quienes carecen de escrúpulos.
«O quizás habían nacido en una época de error, una época que se prolongaba frente a los embates de los bárbaros. Acosada por todas partes, Nación tenía pocas posibilidades de subsistir».
En una entrevista con la autora, apelada sobre por qué escribir una distopía, contestaba: “Estamos en un momento (desde el 2001) puramente distópico. El futuro es un incógnita terrorífica. Escribir sobre un mundo postapocalíptico me pareció lo más realista y oportuno. No desde el miedo, más bien desde la fascinación. Mi único deseo escribiendo esta novela fue crear un universo compacto y autónomo del que el lector no quisiera salir. En ese sentido, se trata de una novela de aventuras compuesta como una ópera”.
¿Por qué el subtítulo de ópera rock? “Siempre he concebido la escritura como arquitectura, una composición. Una novela es una historia hecha de retazos que alcanzan una significación que por sí solos no tendrían, gracias a una alquimia extraña que tiene que ver con la música. Quizás la polémica sobre el Nobel de Dylan se hubiese zanjado si la academia sueca se lo hubiese concedido por su gran labor como novelista. Yo creo que Dylan, Reed, Waits son novelistas excelsos, los verdaderos autores de la gran novela americana. No hay mejor novela que algunas de sus canciones, o que el corpus de todas sus canciones puestas en paralelo”.
Sobre los vampiros piensa que “son los personajes románticos por excelencia, encadenados a su deseo, a su necesidad de sangre humana; presos de su propias necesidades físicas, destructivas y al mismo tiempo prisioneros de la inmortalidad. Un ser que desea ser finito y no lo consigue es lo más delicioso del mundo, un ingenio perfecto, trágico, erótico”.
¿Cuál es el laberinto de Greta? “En una primera lectura, el laberinto es Agar, la megalópolis destruida y perversa que Greta tendrá que atravesar en busca de su hermano. En una segunda lectura, el laberinto es el de la propia identidad de la protagonista: Greta no sabe quien es, o cree ser algo que no es. Por otro lado, esta es una novel histriónica, circense, donde se escenifica la ridiculez incesante de nuestro mundo, donde los payasos entran en nuestra casa todos los días a través de las pantallas, y ahora no solo nos entretienen, sino que nos gobiernan”.
.
Greta en su laberinto. Blanca Riestra. Alianza Editorial, 2016. 286 páginas. 15,50 €
.