Noviembre: dos libros y una película.
Àngels S. Amorós
Cada mes del año tiene un significado especial y aunque noviembre es uno de los meses con menos fiestas en el calendario resulta un tanto especial y bastante productivo en lo que a historias se refiere, aunque tengan en común un estado de melancolía y de tristeza que los protagonistas consiguen traspasar a duras penas.
Empezamos con Gustave Flaubert quien tituló Noviembre. Fragmentos de un relato cualquiera a la historia de un joven que se debate entre la atracción y el sentimiento de culpa que le provoca recordar su pasado amoroso. En especial, no puede olvidar a Marie, la prostituta que lo inició en el placer a cambio de nada.
Otro libro de reciente publicación es el de la barcelonesa Mónica Gutiérrez que ambienta en Inglaterra El noviembre de Kate, una fábula que se incluye en el “feel-good” o historias para sentirse bien y que nos acerca a la vida de una joven de formación periodista e incapaz de dejar un trabajo de secretaria que le disgusta, una casa decadente y una familia que la ignora pero que consigue salir a flote gracias a un programa de radio y a un grupo de personas peculiares que la valoran.
Y por último, Noviembre dulce es una película protagonizada por Charlize Theron y Keanu Reeves donde Charlize encarna a una chica enferma de cáncer terminal que decide dedicar cada mes del año a disfrutar al máximo al lado de un hombre distinto. A Keanu le toca el mes de noviembre y este encuentro le cambiará la vida por completo.