Dormir dos horas (el ciclo polifásico) como método creativo (Da Vinci, Tesla…)
De acuerdo con el Instituto Nacional de la Salud, el ser humano promedio pasa un tercio de su vida dormido. Si el promedio de vida es 78 a 80 años, pasamos aproximadamente 26 años de nuestra vida en la cama. La mayoría de las personas consideran el sueño como “una pérdida de tiempo” y, aunque ese no sea el caso para todos (ya que en los sueños también se trabajan cosas imprescindibles y se puede aprender a evolucionar a partir de ellos), se han realizado varios estudios que ven la manera de acortar ese periodo de sueño. Hace poco tiempo se planteó un nuevo ciclo polifásico de sueño que sólo le dedica dos horas al día y presuntamente garantiza 20 años más de vigilia a la vida promedio. Los reportes del experimento prometen mucho.
El ciclo polifásico de sueño reduce el tiempo que pasamos descansando a dos horas al día, que se dividen en siestas de 20 a 30 minutos esparcidas a lo largo del día. El primero que documentó concretamente este experimento fue el increíble Buckminster Fuller, y reportó que su productividad mejoró bastante. Fuller también desarrolló la capacidad de entrar en la fase de sueño MOR en menos de 30 segundos, lo cual es imprescindible para llevar a cabo este método de descanso. Fue hasta que su esposa se quejó que Bucky regresó a un ciclo monofásico de sueño.
Al parecer, los abogados de este tipo de sistema dan crédito a Thomas A. Edison, Nikola Tesla y Leonardo da Vinci, ya que se piensa que empleaban el método para ser más productivos. Hoy en día, bastantes individuos están experimentando con la nueva versión del régimen de sueño polifásico llamado “Uberman Schedule”, que requiere de seis siestas al día no más largas de 30 minutos. Steve Pavlina, catedrático de este desarrollo, adoptó el programa y reportó resultados impresionantes. Él, como Fuller, regresó al sueño monofásico para pasar más tiempo con su familia y sus hijos. También citó un aburrimiento excesivo debido a la cantidad aumentada de horas despierto.
El Journal of Sleep Research dice que este ciclo de dos horas de sueño repartidas en siestas está más en línea con la evolución. La mayoría de los animales siguen este sistema. Pero el objetivo principal es que una persona pueda entrar a la fase MOR instantáneamente. Con esta habilidad, podríamos obtener la cantidad suficiente de MOR requerida para un buen funcionamiento mental, y seguir con nuestras actividades (aunque el aburrimiento sea considerable).
Por supuesto, la biología es diferente en cada individuo. Matt Bianchi, director de la división de sueño en el Hospital General de Massachusetts, advirtió que no todos entramos dentro de perfil del “Uberman Schedule”. Advierte a aquellos que intenten seguir este sistema que no conduzcan, operen maquinaria pesada o tomen decisiones importantes mientras se están ajustando.
También advierte a aquel que desee aumentar su vigilia 20 años con el ciclo de sueño de dos horas que los efectos a largo plazo no han sido observados (hasta ahora, los que lo han tratado han tenido que regresar al ciclo normal para poder convivir con la familia y la sociedad, sin mencionar que los horarios de trabajo difícilmente lo permitirían).
Es importante considerar, también, que no sólo la fase MOR del sueño es beneficiosa para el humano; muchas veces, el tiempo que pasamos antes de quedarnos dormidos nos ayuda a resolver problemas y a relajar nuestros pensamientos del día. También, el tiempo que pasamos en la cama, si no es abusado constantemente, es una manera de estar en una suerte de romance con nosotros mismos, imaginado, soñando y resolviendo cuestiones del mundo. Sin esto, lo más probable es que sería más difícil sobrellevar los múltiples acontecimientos de la vida diaria.