Literatura Violeta: Ann Radcliffe, novela gótica con nombre de mujer
Por Pilar Martínez Manzanares. @pilar_manza
La literatura llegó a la vida de Ann Radcliffe como mero ocio, un entretenimiento que le permitía escapar por unos instantes de la rutina que envolvía su vida. Nadie podía presagiar que aquellas pequeñas historias que Radcliffe plasmaba en el papel le valdrían posteriormente el título de pionera de la novela gótica.
La obra de Ann Radcliffe, no se caracteriza precisamente por su extensión, pero este hecho no le resta ni un ápice de importancia a su figura. Tan solo seis novelas le bastaron a la escritora británica para convertirse en un hito de la literatura inglesa.
Nacida en el año 1764, Radcliffe, se consagró en el mundo de la escritura como la pionera de la novela gótica. Su pasión por el género de terror, la erigió como una escritora fundamental en una temática dominada en gran parte por los varones.
La magnificencia con la que Radcliffe recreaba escenas tenebrosas fue ampliamente aplaudida por gran parte de la crítica, así como el público. Sus escritos, llenos de castillos tenebrosos, heroínas bajo el yugo de un señor con oscuro pasado y misterios sin resolver, fueron inspiraciones para otros grandes dominadores de este género como Edgar Allan Poe o Sir Walter Scott.
Los comienzos de Ann Radcliffe en la escritura no fueron fáciles. Su primera novela The Castles of Athlin and Dunbayne, no obtuvo una gran atención por parte del público como tampoco por parte de la crítica, sin embargo, la escritora no se dejó abatir y siguió luchando por ocupar un espacio en el abarrotado mundo de la literatura.
En los años siguientes escribió otras cuatro novelas, ambientadas en lugares que resultaban exóticos para sus lectores. Sus novelas fueron tremendamente populares entre la clase alta y media alta. Así, escribió: A Sicilian Romance, The Romance of the Forest, Los misterios de Udolfo (The Mysteries of Udolpho) y The Italian.
El éxito de The Romance of the Forest (traducible por El idilio del bosque) colocó a su autora como máximo exponente de la novela histórica. Fue tal el interés que despertaron sus últimas novelas que trajeron consigo un gran número de imitadores de todo tipo. Incluso la propia Jane Austen, se atrevió a parodiar Los misterios de Udolfo.
La apreciación que la autora tenía sobre su vida, así como su faceta y producción literaria, aparecen por primera vez en 1826, bajo el intrigante título de “On the Supernatural in Poetry”, by the late Mrs. Ann Radcliffe (traducible por Sobre lo sobrenatural en poesía, por la difunta Ann Radcliffe). Se trata sin embargo de un trabajo serio, digno de lectura atenta.
Póstumamente fueron publicadas una novela, Gaston de Blondeville, y el relato St Albans Abbey, a Metrical tale.
Con un estilo cuidado, un romanticismo sutil y una descripción pormenorizada de los espacios y personajes que compusieron su obra, Radcliffe llevó la novela gótica a su máximo esplendor. Puede que su obra no se encuentre en la lista de las más proliferas, pero sin lugar a dudas, si entre las más talentosas. Ann llegó, escribió y ocupó su lugar en el olimpo de la literatura.
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