El vuelo de Juanito Makandé
Por: Marisa Nocea
El pasado fin de semana Juanito Makandé llegaba a Sevilla para concluir la gira “Muerte a los pájaros negros”. Tras agotar todas las entradas de la primera fecha, lanzó un comunicado para informar de un nuevo concierto en este fin de ciclo, de esta manera Juanito ofrecería dos conciertos bajo el nombre de “El vuelo de los cuchillos” que tendrían lugar en el Auditorio Rocío Jurado de la capital andaluza.
En estos conciertos, el gaditano estaría acompañado de un buen número de artistas que harían aún más especial las noches: El Canijo de Jerez, Tomasito, Lamari de Chambao, Toteking, Shotta, Ander de Green Valley…
La noche que pude asistir a este fin de gira fue la del domingo, el que sería el último concierto antes de que los miembros de la banda que ha acompañado a Juanito en estos últimos años comenzaran sus proyectos personales.
Sobre las 19:00 tuvo lugar la apertura de puertas. En primer lugar actuarían Los Calambres, dando lugar a la primera aparición de El Canijo de Jerez sobre el escenario. Tras ellos, Mario Díaz acompañado de un guitarra fue el encargado de ir calentando los motores antes del gran espectáculo que tendría lugar más tarde.
Juanito no quiso hacer esperar a su público y poco más tarde de las 21:30h salía al escenario. Tras cantar Pistolas y cuchillos y saludar a los asistentes, un chico del público disfrazado de los flamencos que identifican al artista llamaría la atención del gaditano ganándose un“¡eres un artista compadre!”.
El buen ambiente solo iría en aumento, mientras iba presentando a miembros de la banda como Fran Cortés a la guitarra. El primer invitado en salir a cantar con Juanito fue Ander de Green Valley, aunque fue una aparición bastante fugaz y no sería hasta final del espectáculo cuando volveríamos a verlo sobre el escenario. Poco más tarde saldría Antoñito Heredia el de las Tres Mil, conocido en la noche sevillana por tener la Taberna El Chiringuito.
Aunque era una noche fresca, pocos eran los que no tenían calor de tanto bailar. Sonaba el tema Ramón cuando salió Andreas Lutz de O’Funk’Illo al escenario, quien traería un poco de su grupo repitiendo el famoso “Nos vamos pal keli”. El buen rollo aumentó cuando comenzó a sonar el “Hakuna matata”.
Juanito, que contaba que había vivido 10 años en Sevilla y desde que ya no vive la echa de menos, contaría cómo una noche en Benidorm en sus inicios le cambiaría la vida. Conoció en un ascensor a alguien que le cambiaría la vida, y de esta forma daba paso a su “compadre” El Canijo de Jerez. Con él llegó el tema dedicado a sus perros: Churrete y Ringo.
Dejaría al cante a Fran Cortés durante unos minutos, para luego volver El Canijo y cantar El rey del regaliz, tema de Los Delinquentes. Volvería Juanito al cante con Eres para mí, versión de la canción de Julieta Venegas a la que el gaditano mandó un abrazo. Llegaría el momento de que saliera al escenario“la tata”, como los miembros del grupo llaman a Lamari de Chambao.
Llegaba la medianoche y un Juanito Makandé emocionado anunciaba los proyectos personales de cada uno de los miembros del grupo tras ese último concierto, momento del que salió con humor diciendo que “lo que pasa en la furgo se queda en la furgo”.
Llegaría uno de los grandes temas donde todo el mundo coreaba al unísono: Niña voladora. Cuando parecía que el concierto había llegado a su fin, volvería al escenario para decir que iban a superar las 3 horas de concierto y volveríamos a su etapa en Radio Makandé con el tema Dime dónde está el camino. Tras esto, saldría Capitán Cobarde al escenario y Muchachito tras él, al que Juanito tuvo que dejar su guitarra por fallos técnicos.
El broche de oro llegaría con todos los artistas sobre el escenario, incluido el chico vestido de flamenco. Por bulerías, Juanito Makandé y amigos se despedían de una noche que no sólo será inolvidable para ellos, sino también para todos los que pasaron por el Auditorio aquel fin de semana.
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