Literatura Violeta: Hipatia de Alejandría, la mujer que calló al sol y las estrellas

Por Pilar Martínez Manzanares. @pilar_manza

Hay mujeres que cambian el mundo, que defienden sus valores e ideas a capa y espada, que se enfrentan a un sinfín de obstáculos por aquello en lo que creen y confían. Hipatia de Alejandría fue una de esas mujeres. Guerrera, fuerte, valiente, Hipatia se reveló en un mundo dominado por los hombres y los dioses, para hacer valer sus pensamientos con el máximo raciocinio por bandera.

Hipatia de Alejandría nació en una fecha sin determinar alrededor del 370 d.C. Hija de un famoso astrónomo y filósofo, recibió en su infancia y juventud una educación ejemplar, caracterizada por el amor a la filosofía, las matemáticas, la astronomía y por supuesto, la literatura.

El contexto sociológico en el que nació y creció Hipatia tiene como principal característica el auge de la cristianización. Egipto, provincia en aquella época del imperio romano, vivió un fuerte proceso religioso que dejaba como ‘indeseables’ a aquellas personas que no compartieran el cristianismo. Este era el caso de Hipatia.

La sociedad del momento tenía un claro protagonista, Cirilo, obispo intransigente con los ritos paganos y el planteamiento filosófico de la vida. Según la versión del historiador Sócrates Escolástico, la muerte de Hipatia se sucedió  manos de unos monjes radicales  instigados por el propio Cirilo. Según varias gentes, los monjes asaltaron su carruaje mientras recorría las calles de Alejandría. Tras arrastrarla un tramo, la descuartizaron y quemaron su cuerpo.

Antes de tal terrible asesinato, Hipatia vivió su vida con total plenitud. La filósofa se ganó a través de su formación y personalidad, plasmada en muchos casos en sus escritos, el respeto de gran parte de eruditos de la época. Llegando incluso a formar parte de la escuela platónica dirigida por Plotino como profesora.

No se sabe con ciencia cierta si Hipatia llegó a contraer matrimonio o no. Bien es cierto que su vida personal siempre fue la sombra de su amplio conocimiento y su saber arrollador, y si tuvo un marido, dos, tres, los que fueran, poco importa. A pesar de que su legado fue destruido tras su asesinato, sus obras se dieron a conocer gracias a sus discípulos como Sinesio de Cirene o Hesiquio de Alejandría, el Hebreo

La visión del mundo de Hipatia de Alejandría ruge, ebulle, está más viva que nunca. A veces se suele pensar que el tiempo es una apisonadora que sin miramientos borra las huellas que las personas que con sudor y a veces lágrimas dejan en este mundo. Pero no es así, el tiempo es la confirmación de que grandes mujeres como Hipatia de Alejandría no son pasado, siguen presentes en cada rincón, en cada página, clamando al cielo a través de su legado.