La metafísica del ping-pong

«De niño, iba a un campamento de verano en las Dolomitas, una cadena montañosa de los Alpes, en el noreste de Italia. Allí, chicos y chicas jugábamos, íbamos de excursión, de pícnic, coqueteábamos y disfrutábamos de la naturaleza y del vigorizante aire de la montaña, que nos despertaba un voraz apetito. Cuando llovía, nos metíamos en una enorme sala de juegos de la primera planta, con grandes ventanas que daban a las montañas. Allí había una única mesa de ping-pong, el acceso a la cual se decidía por la norma draconiana de «el que gana se queda».

pingActualidad editorial:

Así comienza La metafísica del ping-pong (Duomo Ediciones), el nuevo trabajo de Guido Mina di Sospiro, un viaje filosófico a través del tenis de mesa para descubrirse a uno mismo… Una guía sobre el tenis de mesa como metáfora de la vida, porque la vida, como el ping-pong, no está hecha de líneas rectas. «Un buen viajero es aquel que no sabe adónde va, y un viajero perfecto es aquel que no sabe de dónde viene». Este aforismo es el resumen más idóneo para este libro. Porque cuando se toma por vez primera la raqueta no se sabe adónde puede llevar la pasión por este deporte, pero sobre todo no se sabe que se ha emprendido un periplo iniciático al descubrimiento de uno mismo. A lo largo de este viaje de perfeccionamiento deportivo y metafísico, Mina di Sospiro no sólo se ha enfrentado a toda clase de adversarios, y ha afinado su técnica, táctica y estrategia, sino que ha conocido la importancia de dejarse guiar por un maestro. Gracias al ping-pong y en pleno fulgor del juego, ha aprendido la lógica no lineal, la estrategia de Sun Tzu; ha redescubierto a Carl Gustav Jung y ha consultado el I Ching. Y naturalmente, siguiendo su «estado de gracia» místico-deportivo, se ha divertido mucho y continúa haciéndolo.

«Era divertido y, sorprendentemente, también resultaba estimulante a nivel intelectual. Había algo inusual en la esencia del juego, algo que se nos escapaba. Al final, tras algunas conversaciones especulativas al respecto, nos dimos cuenta de qué era lo que nos intrigaba: el hecho de que el ping-pong sea estrictamente no euclidiano».

Una humillante derrota ante su hijo hizo revivir la antigua pasión por el ping-pong del autor, que decidió aprender todos los secretos de este deporte. Mina di Sospiro se embarca e una aventura vital que le hará jugar al ping-pong de forma genial con Platón y Aristóteles o con Henry Miller, que jugó asimismo con Bob Dylan, y con Arnold Schönberg, que jugaba con Gershwin. El amor de Guido Mina di Sospiro por el ping-pong le lleva desde los inicios en su club habitual, frecuentado por singulares jugadores con extraordinarias historias que contar, hasta los entrenamientos con un preparador técnico de primer nivel, pasando por los exclusivos círculos de Wasington D.C. y los cuarteles de la CIA. Como un viaje iniciático de alto nivel, el ping-pong le acaba revelando sorprendentes lecciones de vida.

«El ping-pong, tal y como demostraré, tiene tantas cualidades desconcertantes y gratamente ilógicas que, siempre que tenía ocasión de jugar un partido esporádico, de algún modo el juego acababa resonando en mi interior de una forma nueva y cada vez más audible. Como resultado, me maravillaba aún más lo mágico que resultaba golpear con efecto esa pequeña bola y hacerla volar, botar sobre la mesa y alejarla de la pala del oponente con trucos misteriosos».

Guido Mina di Sospiro es un novelista premiado y publicado internacionalmente. Nació en Argentina pero creció en Milán, en un hogar donde se hablaban varios idiomas. Estudió guitarra clásica y orquestación con el director suizo Antoine-Pierre de Bavier y fue pupilo del compositor húngaro Miklós Rózsa, ganador de tres premios Oscar por sus bandas sonoras. Tras estudiar en la Universidad de Pavía, Mina di Sospiro dejó Italia para asistir a la School of Cinema Production de la University of Southern California. Sus libros han sido traducidos a una docena de idiomas.

.

La metafísica del ping-pong.  Guido Mina di Sospiro.  Duomo Ediciones, 2016.  304 páginas.

.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *