Esta edición es sin duda en la que más libros han aterrizado, 186 manuscritos entre los que no ha sido fácil hacer una selección ya que este año el nivel literario era muy alto. Los relatos eran muy diferentes entre sí, tanto en estilo como temática, incluso al público al que podían ir dirigidos. Así que lo que buscábamos era que el seleccionado tuviera las cualidades de todos.

Ha sido un lujo contar con Vicente García Campo y Luis Alberto Hernandocomprometidos durante todo el verano a leer concienzudamente, uno entre las pausas de sus escritos y el otro en los descansos de entrenos y carreras. A Luis Alberto conseguimos traerle a la Librería Desnivel en plena ciudad, pero como él dijo “Es el único lugar indoor del mundo en el que un montañero no se agobia”. Y entre esas paredes llenas de montañas tuvo lugar la reunión del jurado donde estuvimos todos de acuerdo en que la novela más completa y de altísima calidad era Luz en las grietas. «Se notaba mucho oficio detrás», dijo Vicente, «no haría falta corregir ni una coma». Y es que esto es lo difícil a la hora de seleccionar un ganador, que sea un manuscrito que cumpla todos los requisitos que el Premio Desnivel intenta cuidar: alto nivel literario, bien terminado, y que sea acorde a la filosofía del Premio y de la editorial: montaña, viaje y aventura. Si pueden ser las tres cosas mejor.

Y el manuscrito ganador reúne todo eso.

Es un texto de aparente carácter autobiográfico, donde el autor nos habla, no de los actos de su infancia, juventud y lo que viene después de la juventud, sino de lo vivido, donde un corazón defectuoso, condicionó su vida. Mientras poco a poco, a pesar de ello, iba ganando terreno a sus pasiones: la literatura, los viajes y la montaña.

Está dividido en cuatro partes que reflejan el recorrido vital del protagonista, aunque el tiempo nunca juega en la obra en orden cronológico. Así pasamos de sus primeros años de vida, al momento en que descubre la soledad y la literatura, la soledad y los viajes, los compañeros de cordada en la montaña y el reconocimiento de la amistad.

Y mientras tanto, el presente, la situación que lleva al narrador a afrontar este texto, que es a la vez una confesión y una carta de despedida, donde se describe la lucha por sobrevivir. Poco a poco se van imponiendo los relatos de viajes y montaña hasta centrarse en los más importantes episodios de su vida de aventuras: los momentos en que la muerte tocó de cerca a las cordadas de las que formaba parte o los agradecimientos a los grandes hombres del mundo de la montaña, que le apoyaron en sus primeros pasos en la carrera literaria.

Huyendo del sentimentalismo, en toda la obra se plantea el miedo por la muerte vinculado a una vida que comparte pasión y aflicción.

El libro tiene un altísimo nivel literario, propio de su autor, especialista en llevarnos desde la oscuridad a la luz como ya hizo en su novela Después de la nieve(Desnivel). Ricardo Martínez Llorca se alegró mucho al recibir la llamada que le proclamaba ganador del Premio Denivel de Literatura y agradeció la decisión a todos los miembros del jurado que, además de la interesante historia vital y montañera, valoraron el gran trabajo que hay detrás del libro ganador.

Luz en las grietas es un libro directo, sincero y conmovedor, que nos habla de la supervivencia en lo cotidiano, de la lucha por la superación, del amor por los seres que devuelven amor. De la aventura de vivir. Un libro en el que sin duda hay poesía y montaña. Escrito con una prosa llena de color, es una respuesta a esa pregunta que todos nos hacemos: ¿por qué deseamos seguir viviendo apasionadamente?

Desde aquí animamos a todos los participantes a seguir escribiendo apasionadamente, para que nos sigáis inundando de historias formidables. Muchas gracias a todos. Un gran regalo poder acoger cada año vuestras palabras.