El librero, de Roald Dahl
Por Ana Blé
El librero, Roald Dahl. Traducción de Xesús Fraga. Ilustraciones de Federico Delicado.
Nórdica Libros, 2016. 88 páginas. 19,50 €
El señor Buggage y la señorita Tottle regentan una librería de viejo en Londres, aunque les importa bien poco lo que ocurre dentro del establecimiento atiborrado de mamotretos: atienden a la escasa clientela sin entusiasmo y no le prestan demasiada atención a las ventas. Prefieren pasar el tiempo en el cuarto de atrás, donde él lee los obituarios y el Who´s Who, la publicación de referencia para conocer las biografías de los personajes actuales más prominentes de la sociedad británica, y ella no para de abrir cartas, tramitar cheques y gestionar cuentas. ¿Cuál es el oscuro negocio que guardan en la trastienda este librero y su ayudante, gracias al cual pueden permitirse viajar a todo trapo a cualquier parte del globo terráqueo? ¿Podrán mantenerlo en secreto durante mucho tiempo? Habrá que llegar al final de esta intrigante y divertida historia para poder saberlo. La experiencia de lectura será corta, pero este breve relato contiene ingredientes que lo harán inolvidable: personajes excéntricos, situaciones insólitas y un final insospechado.
Roald Dahl (Cardiff, 13 de septiembre de 1916 – Oxford, 23 de noviembre de 1990) es mundialmente reconocido por sus maravillosas narraciones infantiles llenas de fantasía, algunas de ellas volcadas al cine: Charlie y la fábrica de chocolate, James y el melocotón gigante, Matilda o El Superzorro, por ejemplo. Pero también escribió textos autobiográficos, novelas y cuentos para adultos como El librero, cargados de humor, picardía y sorpresa: Boy, Relatos de lo inesperado y Mi tío Oswald son algunos de sus títulos. Además escribió guiones originales y adaptaciones para el cine y la televisión, como Solo se vive dos veces, una de las películas de la saga de James Bond. Roald Dahl fue él mismo un personaje digno de sus propias ficciones: en la primera mitad de su vida fue explorador, aviador, espía y seductor de señoras influyentes. Después llevó una existencia más pausada y centrada en la escritura, aunque siempre tuvo fama de persona complicada, y a pesar de los reveses que sufrió dentro de su familia, la risa y el divertimento ocuparon siempre un lugar importantísimo en sus libros junto con la actitud crítica y la rebeldía.
Hoy se cumplen 100 años de su nacimiento, y niños y mayores lo celebrarán en escuelas, librerías y bibliotecas de todo el mundo. Los homenajes comenzaron hace ya algunos meses y seguirán hasta finales de año con reediciones de sus libros, reposiciones de sus películas y reportajes monográficos en los medios, pero en el Reino Unido y en Estados Unidos la celebración está siendo a lo grande: exposiciones interactivas sobre sus personajes, obras de teatro inspiradas en su vida, fiestas de disfraces, musicales, ediciones especiales de sus obras, caramelos originales creados a partir de su universo creativo, pasacalles temáticos o el estreno de Mi amigo el gigante de Steven Spielberg son solo algunas muestras.
La editorial Nórdica Libros ha querido sumarse a esta fiesta apostando por reivindicar al Roald Dahl para adultos con la publicación de El librero (el año pasado publicó La cata), y ha contado para ello con las perturbadoras ilustraciones de Federico Delicado, que ha sabido captar a la perfección la atmósfera del relato. Además, el 10% de las ganancias derivadas de la venta del libro se destinarán a las organizaciones benéficas colaboradoras de la Fundación Roald Dahl, que vela por que sus asombrosas historias sigan inspirando a grandes y pequeños.
¡Feliz Cumpleaños, Roald Dahl!
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