Cazafantasmas (2016), de Paul Feig
Por Lidia Ene.
Los cazafantasmas de Ivan Reitman llegaron a la gran pantalla con Dr. Peter Venkman (Bill Murray), Dr. Raymond Stantz (Dan Aykroyd), Dr. Egon Spengler (Harold Ramis) y Winston Zeddmore (Ernie Hudson) en 1984. La película mezcló por primera vez la comedia con acción y lo paranormal y se convirtió en un clásico ochentero. Ahora, 32 años después de su éxito, Paul Feig reúne un nuevo cuarteto para combatir los fantasmas del siglo XXI que aterrorizan la ciudad de Nueva York, casi como en los viejos tiempos.
Cazafantasmas está protagonizada por cuatro comediantes, dos de ellas conocidas mundialmente como Kristen Wiig (Marte o La boda de mi mejor amiga), o Melissa McCarthy, la adorable Sookie en Las chicas Gilmore. El cuarteto se completa con Leslie Jones y Kate McKinnon, estrellas de Saturday Night Live. También hay que tener en cuenta a Chris Hemsworth, quien ha dejado su gran martillo de Thor de lado para interpretar a Kevin, el recepcionista más inútil de todo lo habido y por haber.
Este remake ha estado inmerso en una gran polémica durante muchos meses, ya que el equipo original de Los cazafantasmas estaba formado por un cuartero de hombres. No obstante, la nueva versión de la comedia de ciencia-ficción supera con creces la original, y es que cada vez hay más películas o series con referencias a aquellos años de desenfreno.
En Cazafantasmas, Erin Gilbert (Kristen Wiig), apodada como Mary Poppins en la película, se esfuerza para mantener su plaza en la Universidad, pero un antiguo libro dedicado a los fenómenos paranormales que ella escribió con su compañera de clase, Abby Yates (McCarthy), sale a la luz. Cuando se reencuentra con su amiga de nuevo, ésta trabaja minuciosamente en los protones con Jillian Holtzmann (McKinnon), una física de mucho cuidado. La ciudad de Nueva York vuelve a ser invadida por los fantasmas y ellas se reunirán en una misión importantísima para salvar el mundo.
Este nuevo cuarteto, mucho más proporcionado que el original, protagoniza una nueva aventura en la lucha con lo paranormal. Por supuesto que para ello regresan los míticos accesorios ochenteros, y otros nuevos, como pistolas, trituradoras de fantasmas e incluso una navaja suiza. Y para moverse por la gran ciudad, las cazafantasmas usan un coche fúnebre en el que guardan sus armas y sus pesadas mochilas de protones.
En la película también hay lugar para distintos guiños y cameos, como el gran fantasma verdoso Moquete, inspirado en John Belushi, y otras tantas presencias que dejarán a más de uno con la boca abierta. El Escuadrón se instala en el segundo piso de un restaurante chino, que ni siquiera sabe servir buenas sopas a Abby. Ahí es donde reciben las llamadas cuando el movimiento de los ectoplasmas se multiplica.
En cuanto al malo, es Rowan North, encarnado por Neil Casey, quien sustituye a Sigourney Weaver, o Gozer (Slavitza Jovan) en el film. La película está repleta de constantes guiños feministas: donde antes hubo una secretaria como Janine, ahora está el fornido Kevin, y donde antes el mal era representado por las féminas, ahora es un malvado villano quien intenta arrasar con la humanidad.
En definitiva, este remake, protagonizado por cuatro fantásticas comediantes, reúne lo mejor de la cinta original y ofrece, por otra parte, más acción que nunca. La esencia del clásico, convertido en un film de culto, sigue vivo. Dicho esto, ¿a quién vas a llamar, a ellas o a ellos? O mejor, ¿acaso importa si son ellos o ellas?