‘La perra de tres patas de la señora Petrovna’
«Al imaginarse los gatos hambrientos y el cadáver seco y exangüe de Goriun Tigranóvich, la más anciana hizo una mueca y empezó a sollozar, frotándose con un puño enrojecido y nudoso los ojos diminutos. A lo largo del polvoriento pasillo, otras puertas empezaron a chirriar y gemir y, poco a poco, fueron apareciendo más cabezas canosas con ojos arrugados como pasas que escrutaban con curiosidad en busca del origen del ruido y la agitación».
Llega a las librerías La perra de tres patas de la señora Petrovna (Editorial Grijalbo) el debut narrativo de la británica Andrea Bennet, una divertida sátira sobre la burocracia del comunismo, la tercera edad y la lucha por los ideales y la defensa del más débil. Ambientada en la surrealista Rusia de los años noventa, en ella pululan entre otros: Galina Petrovna, una anciana rebelde que no se resigna a serlo; Boroda, una simpática perra de tres patas; Mitya, el exterminador de animales que disfruta destruyendo la felicidad ajena porque nunca ha podido ser feliz… Y, por supuesto, el país de la Perestroika que sale a marchas forzadas del régimen soviético para caer en un capitalismo… más bien excéntrico.
«A diferencia de sus vecinos, y de todos sus conocidos del Centro Cultural y Club de la Tercera Edad de Azov, Galina Petrovna Orlova, Galia para los amigos, casi nunca lloraba. Mientras los demás brillaban como el envoltorio de un caramelo masticado por alguno de los gatos de Goriun Tigranóvich, ella se sentaba derecha en su silla, discretamente bronceada (…) Ella vivía el presente y raramente evocaba el pasado. Sus preocupaciones se reducían a su huerto, a la buena comida, a los complicados juegos de cartas y a sus amigos».
Ya en la tercera edad, Galina Petrovna es muy consciente de que la vida no es más que una cadena de decisiones, algunas acertadas, otras completamente desastrosas. De poco sirve arrepentirse de lo que hubiera podido ser y, sin embargo, en estos momentos no puede evitarlo del todo. Porque si le hubiera puesto un collar a su perra Boroda, esta no habría deambulado como un animal solitario por las calles. Y si la pobre y tullida perrita sin collar no hubiera andado callejeando, Mitya, el obsesivo exterminador de bichos callejeros, no se la habría llevado hacia un destino poco halagüeño. Y si el concienzudo exterminador no se hubiera apoderado de la pobre perra sin collar, Vasily, el fiel amigo de Galina, no habría acabado con sus huesos en la cárcel. Pero Galina sabe que no merece la pena echar la vista atrás. Los años le han enseñado a pelear por lo que cree justo sin rendirse jamás. Así que lo que debe hacer ahora es salvar a su querida perra, y a su no menos querido amigo, de las garras de la burocrática justicia postsoviética. Aunque eso implique abandonar su tranquilo, y aburridísimo, pueblo natal para viajar hasta Moscú, la misma capital de la nueva Rusia democrática.
«Pobre perra: solo con tres patas. Galia evocó un sentimiento, un vago recuerdo de algo o de alguien que hacía mucho tiempo se había marchado y del que no había vuelto a saber nada. Algo a lo que quiso aferrarse, pero que ni siquiera consiguió rozar. La anciana miró a la perra y suspiró. Al oírlo, el animal alzó las orejas y dejó de escarbar. Hubo un momento de calma tensa en el bullicio de la tarde y la mirada de un par de ojos color castaño oscuro traspasó la chaqueta de punto de Galia hasta clavarse en su corazón. Le gustara o no, el destino de ambas estaba sellado».
Andrea Bennett, licenciada por la Universidad de Sheffield en Historia y Ruso, pasó gran parte de la era Yeltsin viviendo y trabajando en Rusia. A su regreso a Reino Unido ingresó como funcionaria en la Oficina de Asuntos Exteriores y la Commonwealth y luego pasó al Departamento para el Desarrollo Internacional. Tras desempeñar un cargo político, trabaja ahora en el sector de la beneficencia. La perra de tres patas de la señora Petrovna es su primera novela con la que ha conquistado a la crítica de su país: “Un libro alocado que es imposible que no te conmueva… Un autor tiene que ser muy ingenioso para hacerte reír y llorar al mismo tiempo” (Daily Mail); “Pintoresco, divertido, excéntrico. Un debut fantástico y original” (The Times).
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La perra de tres patas de la señora Petrovna. Andrea Bennett. Traducción de Espinosa Arribas Sheila. Editorial Grijalbo, 2016. 416 páginas. 18,90 €
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