José Rodrigues dos Santos a propósito de ‘El último secreto’, su nuevo libro
«Un líquido caliente empezó a derramársele a borbotones por el pecho y, en el estertor del dolor, fue consciente de que era su propia sangre. Fue lo último que pensó porque, inmediatamente, la visión se le llenó de luces y después de oscuridad, como si un interruptor la hubiese apagado para siempre».
José Rodrigues dos Santos (Mozambique, 1964) es doctor en Ciencias de la Comunicación y profesor de la Universidade Nova de Lisboa. Galardonado por el Club Portugués de Prensa y por la CNN, fue periodista en Radio Macao, BBC, CNN y en la actualidad es una figura destacada de la RTP (Radio Televisión Portuguesa). Autor de renombre internacional, ha recibido diversos premios, entre ellos el Premio Club Literario Porto 2009 y el Premio 2012 a la Mejor Novela del Portal de la Literatura. Dos de sus novelas fueron también seleccionadas para los 2010 y 2012 IMPAC Dublin Literary Awards. Gracias a su gran capacidad de investigación y documentación y a la originalidad de los temas tratados, la obra de Rodrigues dos Santos ha sido traducida a más de 20 idiomas.
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El último secreto. José Rodrigues dos Santos. Editorial Gradiva Ibérica, 2016. 564 páginas. 22,00 €
Una paleógrafa española es brutalmente asesinada en la Biblioteca Vaticana mientras consultaba uno de los manuscritos más antiguos de la Biblia, el Codex Vaticanus. La inspectora italiana encargada del caso, Valentina Ferro, convoca al reconocido historiador y criptoanalista portugués, Tomás Noronha, para que aporte luz al mensaje que el asesino ha dejado junto al cadáver. En pocas horas, una sucesión de homicidios semejantes en distintos países, lleva a los investigadores a entrar en el camino de los enigmas de la Biblia, un hecho que los conducirá hasta Tierra Santa y los situará ante el último secreto del Nuevo Testamento.
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P.- Cómo surgió escribir esta novela? ¿Qué te impulsó a ello? ¿Dónde está el germen?
Percibí que lo que la Iglesia dice sobre Jesús y las explicaciones de los historiadores y arqueólogos se contradicen entre sí. Cuando era aún pequeño recibí una educación cristiana: me hablaron de la Navidad, de Belén… cosas que en el fondo no son verdad. Los historiadores lo saben, existe un circuito cerrado en el que esta información se conoce, yo no descubrí nada personalmente, solo soy un divulgador. Pero fuera de él, nadie lo conoce porque no se cuenta. Nadie sabe, por ejemplo, que ninguno de los que conocemos como evangelistas realmente escribió en la Biblia: ni Marcos, ni Lucas. No son los verdaderos autores. Ninguno de los autores reales conoció personalmente a Jesús y eso se sabe pero nadie lo dice. De la misma manera que muchos de los textos del NT eran fraudulentos y la Iglesia lo sabe y lo oculta. Me parecía interesante trasladar toda esta información a la gente.
P.-Disfrazado de thriller se esconde una profunda reflexión sobre los dogmas de la religión católica. ¿Por qué cuestionar lo que se decía en los evangelios?
Es cierto que El último secreto es una historia de ficción, tiene una historia policiaca de espionaje, tensión amorosa… pero el tema fundamental de la novela no lo es; todo es real. Así que podemos leer con placer una novela a la vez que aprendemos cosas que son ciertas.
P.- A través de Valentina y Tomás y de la investigación que emprenden, los lectores se cuestionan la verdadera identidad de Jesús.
Este libro es resultado de un ejercicio, el de utilizar la ficción para contar la verdad. Tal vez sea una de las funciones más nobles de la literatura: a través de la ficción, explorar la verdad.
P.- La búsqueda de la verdad que comentas se convierte en motor de los protagonistas. ¿Es también el impulso de Dos Santos a la hora de escribir?
Soy un autor obsesionado con la verdad. Creo que la verdad debe saberse, pero vivimos en un mundo rodeado de mitos y de lo que es ‘políticamente correcto’. Mitos como que Jesús nació en Belén; eso no es verdad y lo historiadores lo descubrieron pero la Iglesia no lo dice. ¿Por qué? Es importante decir la verdad. El ser humano la busca de manera natural, aunque muchas veces preferiría no saberla.
P.- ¿No teme la reacción de la Iglesia?
En Portugal, cuando salió este libro, la Iglesia lo criticó muchísimo. Hablaron de ella en sus sermones… Y yo solo pensé dos cosas: en primer lugar, les agradecí la publicidad; en segundo lugar, les pedí que si realmente existía algún dato erróneo me lo hicieran saber para que pudiera rectificar. Dijeron que no había ninguna equivocación, que sencillamente la gente no estaba preparada para leer determinadas cosas.
P.- ¿Es usted un hombre creyente y católico? Si es así, ¿ha tenido problemas internos de conciencia?
No, no soy una persona religiosa. Pienso que la religión es una respuesta que se inventó en la antigüedad para responder a los misterios de la naturaleza: ¿quiénes somos? ¿por qué estamos aquí? Ahora tenemos un medio mucho más eficiente para dar ciertas respuestas: la ciencia. La ciencia como diálogo con la naturaleza: uno le pregunta cosas a la naturaleza y esta a veces responde. Eso es la ciencia. Yo tengo una mente más científica. Confieso que hay cosas en el universo que no tienen respuesta, pero eso no nos impide intentar conocerlas.
P.- ¿Espera repetir el éxito alcanzado con otras publicaciones igualmente polémicas?
Pues sí, eso espero. En realidad El Último secreto ha tenido mucho éxito en algunos países. Sin ir más lejos en Portugal fue el libro más vendido del año.
P.- ¿Por qué escribir sobre estos temas a través de un thriller policíaco? ¿Es este el género más apropiado para hacer la crítica y revisión que buscas?
Es propio de la literatura explorar la verdad. La ficción tiene un gran poder de ayudarnos a comprender las cosas de una forma que el ensayo no lo permite; el ensayo tiene un lenguaje muy abstracto, pero en la ficción ponemos caras a las cosas. Comprendemos el tema no solo de una manera racional, sino también de una manera emocional y la emoción es una forma de inteligencia. En El último secreto Tomás está intentando averiguar quién mató a la historiadora española y el lector está con él. En este caso es un thriller porque tenemos interés por saber quién ha cometido el crimen, que es el motor de la narrativa, pero en realidad hay un segundo motor que es quién era verdaderamente Jesús, y éste en realidad, es el auténtico motor impulsor de la novela.
P.- ¿Te has planteado llevar la novela al cine y convertirla en un guion?
Existen proyectos de adaptación de varias de mis novelas, pero ese no es mi trabajo. El cine es el trabajo de otras personas, yo me limito a escribir los libros. Yo vendo los derechos a las productoras pero después no siempre lo llevan al cine. Esa ya no es mi responsabilidad.
P.- ¿Nuevos proyectos?
He publicado 15 novelas en portugués, que están traducidas a más de veinte idiomas y de las cuales se han vendido más de tres millones de ejemplares… Naturalmente, seguiré escribiendo más libros. Espero publicar pronto en Portugal una nueva novela, de la que no puedo decir demasiado todavía.
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Por Benito Garrido (@benitogarridog).
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Parece mentira que alguien con los recursos de este Sr. Tenga que recurrir a repetir y repetir para rellenar páginas.
Es muy muy aburrido.