“El preu” desempolva el incómodo pasado de una familia afectada por el Crack del 29

Por Laura Mas@lauramasj

 

Ir a ver una adaptación teatral del maestro Arthur Miller da lugar a poco margen de error, aunque cierto es que el peso que recae sobre la dirección para estar a la altura de un buen guión es grande, muy grande.

Sílvia Munt ha superado con creces el reto de dirigir El preu (El precio, The Price en su versión original), una obra que se sitúa en el Manhattan de los años 60 y que desgrana los fantasmas de una familia cuya economía se vio resentida con el Crack del 29. La obra arranca con una puesta en escena impecable, un escenario perenne de estética retro en el que los muebles antiguos son los protagonistas. Víctor (Pere Arquillué) y Esther (Rosa Renom) forman un matrimonio que quiere vender los viejos muebles de la familia de éste porque el edificio en el que se encuentran va a ser derribado. Él es un policía que se está planteando la jubilación y ella una mujer inactiva que no ha superado la marcha de su hijo de casa.

Un fabuloso Lluís Marco aparece en escena encarnando a Gregory Solomon, un tasador de muebles que, bajo mi punto de vista, es la sorpresa más grata de la obra. El espectador descubre a un personaje divertido sin pretender serlo a la vez que entrañable y que parece no tener prisa por hacerle una oferta a Víctor por los efectos del piso. Desesperado, éste intenta por todos los medios ir al grano pero, poco a poco, se va dejando llevar por la conversación desvelando algunas de sus intimidades. Del tasador uno acaba descubriendo cosas terribles, como el suicidio de su hija hace unos años y, a pesar de ello, vemos a un nonagenario vivaz y dicharachero. Uno de los momentos clave de la obra es la visita de Walter (Ramon Madaula), el hermano de Víctor, un exitoso cirujano que había perdido el contacto con la familia. A partir de su entrada la tensión entre los hermanos se va acrecentando y destapan un conflicto del que jamás habían hablado hasta el momento.

Esta pieza refleja el gran pulso de Miller a la hora de plasmar historias y dramas personales hasta desnudar, de manera exquisita, el alma de sus personajes. A lo largo del último tercio de la obra, el más intenso, el espectador acaba comprendiendo las frustraciones y los miedos de esta familia en la que la figura del padre jugó un papel crucial.

Animo a todo aquel que resida o esté estos días en Barcelona a ir al teatro Goya para disfrutar de esta joya y del placer de estar entre butacas presenciando a cuatro grandes figuras de la escena catalana. Como dijo Arthur Miller, “el teatro es tan infinitamente fascinante, porque es muy accidental, tanto como la vida”.

[NOTA: La última vez que se representó en castellano fue en 2003. Entonces disfrutamos de una admirable puesta en escena  de Jorge Eines con memorables interpretaciones de Juan Echanove, Helio Pedregal, Ana Marzoa (luego Rosa Manteiga) y en el papel del anciano judío Gregory Solomon, un sobresaliente Juan José Otegui].

El preu

Hasta el 7 de agosto de 2016

Teatro Goya de Barcelona

 Autor: Arthur Miller
Dirección: SílviaMunt
Interpretación: Pere Arquillué, Ramon Madaula, Lluís Marco y Rosa Renom

Duración aproximada: 105 minutos.
Espectáculo en catalán.

Una producción del Grec 2016 Festival de Barcelona, BitòProduccions y Focus