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Convierte tu hobby en una profesión con futuro

¿Eres un apasionado de los juegos de casino? ¿Conoces a la perfección las reglas de los juegos más emblemáticos como el blackjack, el pontón o el póquer? ¿Inviertes tu tiempo en un hobby que te divierte y te motiva? Si este es tu caso, convertirte en un croupier profesional puede suponerte una salida al mercado de trabajo con una garantía de futuro ante la crisis que aún se prolonga en nuestro

Analizando el mercado de los juegos de casino en España, hablamos de una industria que mueve en torno al 3% del PIB del país. Desde la reciente regulación de los juegos de azar y las apuestas, en vigor desde 2012 y que incluye además al sector de los juegos online, el mercado se ha dinamizado y no ha parado de crecer.

Ante esta panorámica en la que los jugadores no solo son más en número, sino que también gastan más dinero en este modo de entretenimiento, no parece descabellada la idea de tratar de formarse para obtener una oportunidad de futuro en la industria de los juegos de casino. De hecho, la ventana de posibilidades que se abre a los nuevos crupieres es bastante amplia y diversa, porque no solo hablaríamos de los grandes casinos convencionales, con nuevas inauguraciones todos los años, sino también de los nuevos casinos 24 horas, como el Cirsa de Valencia que se ha convertido en el primer casino en operar de forma ininterrumpida, además de los cruceros que incluyen casinos integrados y otras salas o salones de juego.

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De hecho, ya existen en España varias escuelas especializadas en la formación de crupieres de casino y que se decidan en exclusiva a ello. Una de ellas es la conocida Cerus Casino Academy donde aprenderás a ser un completo croupier de póquer, blackjack, ruleta americana y francesa, etc., tanto a nivel nacional como extranjero con sus certificaciones internacionales. En otros casos, son los propios casinos, como el Casino Gran Madrid, los que instruyen ellos mismos a sus futuros crupieres.

La profesión, aunque seas un experto jugador, no es tan sencilla de aprender como aparenta. La agilidad manual para tomar los tacos de fichas, manipular las barajas de cartas, realizar los repartos, etc. requiere de una agilidad mental acompañada para realizar cálculos a gran velocidad y saber así cuando se ha de repartir y pedir carta, realizar un descarte o plantarse. Asimismo, el croupier debe vigilar en todo momento que se cumplan las reglas del juego y la normativa del casino y ser totalmente opaco ante los jugadores, pero sin olvidar que en cada jugada siempre hay uno que gana y otro que pierde. En definitiva, una profesión que te deleitará si te apasionan los juegos de casino y su puesta en escena, pero que te costará aprender a desenvolverte con soltura. Sin embargo, puede resultar ser la salida profesional que estés buscando en estos momentos de altas tasas de paro juvenil y escasas oportunidades de acceso al mercado laboral.

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