Anna Lefebvre Dacier: uno de los prodigios del siglo de Luis XIV
Por Silvia Pato
Fue filóloga, escritora, traductora y editora en la Francia del siglo XVII. Anne Lefebvre Dacier (1645-1720) era su nombre. Hija del filósofo Tanneguy Lefebvre, se casó con el editor de los libros de su padre, Jean Lesnier, en 1664, pero se separó de él y marchó a vivir a París con el filólogo, traductor y académico André Dacier, por lo que era conocida como Madame Dacier. En 1683, después de que la pareja abandonara el protestantismo y se convirtiera al catolicismo, el rey Luis XIV les concedió una pensión real en agradecimiento por su conversión.
Anne se ocupó de traducir al francés a grandes clásicos como Anacreonte, Aristófanes, Marco Aurelio y Homero. En 1699, tradujo en prosa La Ilíada, y en 1708 haría lo propio con La Odisea. La traductora defendía en su introducción a Homero y a la civilización helenística, además de abogar por las obras clásicas frente a las modernas. En respuesta, Houdar de la Motte publicó su propia traducción en verso del clásico homérico en 1714, alterando el texto para adecuarlo a los gustos de la época y criticando a Homero para posicionarse a favor de los poetas franceses de su tiempo. Ese mismo año, Anne publicó Causes de la corruption du goût, donde declaraba sus propias ideas sobre el arte, la filosofía y el lenguaje.
El Duque de Mountasier, encargado de la educación del Delfín, le encargó una serie de traducciones para utilizar en la misma. La clasicista se convirtió en una celebridad en los salones literarios de París. Su figura alcanzó tal importancia como intelectual en la corte francesa, que cuando Gilles Ménage (1613-1692) publicó su libro Historia de las mujeres filósofas se lo dedicó, señalándola como «la más sabia de las mujeres actuales y del pasado».
Pero sin duda, el mayor halago lo recibió de Voltaire, que dijo de ella que era uno de los prodigios del siglo de Luis XIV, y en su Philosophical Dictionary (1764), aseguraba que había realizado un gran servicio a las letras.
Anne falleció el 17 de agosto de 1720 en el Palacio del Louvre.
FUENTE: Internet Enciclopedya of Philosophy