¿Qué fue de Baby Jane?

Por Héctor Rojas.

Pocos directores en la historia de Hollywood dominaron de manera tan magistral distintos géneros cinematográficos como el gran Robert Aldrich. Sus créditos incluyen títulos como Apache (1954), un corrosivo western con Burt Lancaster como protagonista; El beso mortal (Kiss Me Deadly, 1955), una película de cine negro que fue la punta de lanza de todo el género; El gran cuchillo (The Big Knife, 1955), un drama basado en un retrato de la sociedad Hollywoodiense; El rompehuesos (The Longest Yard, 1974), una comedia deportiva sumamente exitosa protagonizada por Burt Reynolds. Ninguna de estas películas fueron precisamente “obras de arte”, pero representaron buenos ejemplos de producciones rentables y bien elaboradas de cada género.

¿Qué fue de Baby Jane? (What Ever Happened to Baby Jane?, 1962) fue quizás su película más gótica y obscura. La cinta constituye un fuerte discurso sobre la decrepitud, que tiene como protagonistas a dos de las más grandes estrellas de la época dorada de Hollywood: Bette Davis y Joan Crawford. La historia narra la vida de dos hermanas que en su momento fueron estrellas de cine, la pequeña Baby Jane Hudson (Bette Davis), una superestrella infantil que con el paso del tiempo quedó relegada al olvido por parte de sus fans y público en general y su hermana Blanche (Joan Crawford) quien años más tarde lograría alcanzar la fama como actriz de cine. El destino cambiaría el futuro de ambas. Las películas de Baby Jane fueron decayendo en popularidad y Blanche emergía como la nueva estrella de Hollywood. Un trágico accidente colocaría a Blanche en manos de su hermana al quedar parapléjica por un accidente, convirtiendo su vida en una verdadera pesadilla.

La vida de las dos hermanas se desarrolla en una mansión la cual es “comprada” presuntamente a Rodolfo Valentino. En la primera planta habita Blanche. Un mecanismo adaptado a la cabecera de su cama le permite llamar a su hermana por medio de un timbre. La criada Elvira (Maidie Norman) y un teléfono son los únicos medios de comunicación que Blanche tiene con el mundo.  A medida que la película transcurre comenzamos a adentrarnos en una historia de terror psicológico real. El realismo se lo dan sus dos protagonistas. La rivalidad encarnada que las dos divas llevaban en la vida real fue llevada a la gran pantalla con mucha maestría.

El personaje interpretado por Davis va introduciéndose con lentitud en una estado de locura enfermizo que termina por ser macabro. Usa grandes capas de maquillaje estridente que la hacen lucir grotesca. Es maniática, egocéntrica y sobreactúa con total intención. El detonante de su locura se dispara al verse frente a un espejo y darse cuenta de que ha perdido toda su belleza. Al principio no duda en atender a su hermana. En un momento de ira decide arrancar el teléfono dejándola sin ningún tipo de contacto con el exterior. En uno de los momentos más álgidos de la cinta, Jane le lleva la cena a Blanche, no voy a revelar lo que lleva dentro el plato pero la reacción de Blanche es de horror. Al día siguiente cuando su hermana se queja de hambre, Jane comenta con sarcasmo: “No he traído tu desayuno porque anoche no comiste tu cena”. En el momento en que la otra comida llega, terminamos estupefactos al ver lo que se oculta debajo de la cubierta de plata. Blanche vive recluida en su habitación. Su locura es progresiva. El estado de patetismo en el cual convive con su hermana la mantiene en un constante período depresivo.

¿Qué fue de Baby Jane? es una película que se sostiene sólo con la interpretación de dos personajes. Quien se lleva toda la atención es el personaje interpretado por Davis. Es quien realmente tiene el cambio emocional dramático más convincente. En su época, el impacto que esta película tuvo fue considerable. Davis y Crawford eran dos estrellas en edad avanzada, que con la dirección de Aldrich destruyeron cualquier tipo de estereotipo que se tenía sobre su persona y lograron entregar una actuación que volviéndola a ver hoy en día, luce más teatral que cinematográfica. Otro personaje llamado Edwin Flagg (Victor Buono) sirve de catalizador en la historia. En un periódico visualiza el aviso de Jane solicitando un músico para su famosa reaparición. Desde el primer momento la atracción que siente por ella es inminente. Al final, logra descubrir quién es realmente y termina desenmascarándola.

Un punto fuerte de esta historia es saber que el odio que se veía entre las dos actrices no era ficción, el sentimiento era más que legítimo. Ambas se odiaban en la vida real. Muchas de las leyendas urbanas que rodean a esta gran obra fueron ciertas, como el hecho de que Bette Davis se hiciera instalar una máquina dispensadora de Coca-Cola en el set porque el entonces esposo de Joan Crawford Alfred Steele era el CEO de Pepsi-Cola.

El guion de esta película fue escrito por Lukas Heller basado en la novela homónima del año 1960 de Henry Farrell que presentaba unos recursos narrativos muy inteligentes que no eran muy comunes en esa época. El inicio y el final están contrastados a la perfección. Recordemos el momento en que al inicio de la película la familia de Jane observa detrás de bambalinas la actuación de Baby Jane. Su hermana Blanche mira con total tristeza la situación. Su hermana es la favorita y ella está en un segundo plano. Incluso tiene una muñeca, la muñeca Baby Jane. En este momento Blanche es presentada como la víctima. Pensamos que es una película sobre la rivalidad entre hermanas, nos equivocamos, éste es solo el vehículo para trasmitir el principal mensaje de Aldrich: el odio y la manipulación en los seres humanos. Después de ver ese primer prólogo continuamos hacia el segundo. Unos ejecutivos conversan sobre una película que ven en pantalla, están viendo una cinta de Jane, pero en realidad es una película de la vida real de Bette Davis la que vemos. Al final, un accidente de coche termina mostrándonos la verdadera personalidad de Jane ¿O es solo un despiste? En el piso yace una muñeca rota, tan rota como quedarían las dos hermanas a raíz de ese incidente. En la última toma de la película, en la playa, vemos cómo Blanche le confiesa una terrible verdad a Jane ¿O solo está buscando darle calma a su atormentada alma? Quizás la inocente niña que observaba desde bambalinas a su hermana sea la única culpable de su demencia.

¿Qué fue de Baby Jane? nos remite a El crepúsculo de los dioses (Sunset Blvd., 1950) de Billy Wilder. Otra película que ahonda en la trágica vida de las estrellas en el ocaso de su carrera. Es difícil enmarcar a la película de Aldrich en un género específico debido a lo nutrida que está la producción con rasgos de diferentes géneros. ¿Se podría decir que fue una de las precursoras del subgénero Grand Guignol? El tiempo parece haberle otorgado ese mérito. Esta magnífica obra maestra ha resistido con dureza el paso de los años. Algunas de sus escenas han perdido más vigencia que otras. Su más grande legado fue la confrontación que las famosas divas encarnaron en pantalla. La vencedora resultó ser Davis. Su actuación eclipsó totalmente a Crawford y además estuvo nominada al Oscar.