«El tísico bolchevique», de Giovanni Collazos
Giovanni Collazos publica «El tísico bolchevique», ediciones Ruleta rusa, una obra que se lee con deleite. Paladear cada verso y masticar su propuesta poética, son las sensaciones que producen sus poemas teñidos de lo social, político y erótico. Escribe un prólogo impecable, Jorge Posada, que desmenuza el libro con destreza literaria para mostrarnos el esqueleto y el espíritu de la poética de Collazos.
Dice Posada: “escarbar en el lenguaje. Apretarlo para hacer saltar sus astillas, para bruñirlo en sus lindes y fisuras (…)”.
El tísico bolchevique comienza con un poema en prosa, “espolón”, una primera persona como declaración de principios: (…) “uno que detesta salvaje con ojos cielorraso comiendo claveles para el aliento paseante con sus peces muertos (…).
Continua el autor con otro poema en prosa, “el matadero”, para seguir con el libro a versos, ya sin puntuar pero colmados de ritmo interno, en una cadencia que nos guían a través de símbolos, hacia preguntas sin aparente respuesta:
“¿Quién volviera a ser niño sin endurecer el pan? (…)
Collazos se desliza devoto para dirigirse a un “tú”, y de “tú a tú”, sin la condescendencia de ese “yo” ancestral y por desgracia aún contemporáneo, de algunos poetas cuando se dirigen al sujeto amado.
El libro está escrito para ser devorado con los ojos, para recitarlo con la garganta en pie de guerra poética y sensorial.
“El tísico bolchevique” contiene versos mojados, homenajes a la pérdida y reivindicación de los orígenes, conciencia y lirismo, pinceladas de la ciudad, imágenes potentes sin adjetivos: “labio huracán”, “escalón membrana”, “estómago cuchara”.
Para Giovanni, su libro es “la hendidura en el hueso”, para el lector es una llaga que se abre y se cierra y se abre de nuevo sólo para desprender buena poesía.
Saliva
No todo puede ser boca y saliva
ni semen que abandona la noche
hay lenguas ganzúas
estómago cuchara y lobo en la esponja
tritones que se aglomeran en el oído
hay un calor en el sollozo
sangre en los ojos
un viento unido al murmullo de esos pies
acoge el golpe en la existencia carnívora
el olor del pelo enredándose en mis dientes
con el caos de unas piernas que se anudan dentro
en las puertas de la angustia
en esa salvaje extranjería donde nadie tiene nombre
sabes del hospicio de mi musgo muerto
de mi mandíbula que tiembla mar
del cuerpo como horizonte al final del tiempo
de mi hombro navegable para tu enfurecida calma
cuando dos sombras se juntan
los contornos arden las mejillas se encienden
y los pájaros entretejidos a la luz van cavando su vuelo.
Giovanni Collazos nació en Lima el 24 de octubre de 1977 y reside en Madrid desde finales de 1999. Asistió a los talleres de poesía y escritura creativa que imparte la asociación cultural “Clave 53”, dirigida por el poeta madrileño Giusseppe Domínguez, posteriormente continúa en solitario, alternando lecturas de autores clásicos y modernos con la asistencia a recitales y la publicación de poemas propios en su blog “El plebeyo” (http://gio-collazosc.blogspot.com). Cuenta con su primer poemario publicado “Contra la niebla” (Unaria ediciones), en el 2013. Ha publicado la plaquette, “Landó blues” (Ultramarina ediciones). Poemas suyos han aparecido en cuatro antologías madrileñas y en la antología “Felina” (Editorial La Tuerca), en Puerto Rico, que reúne a escritores latinoamericanos. También ha colaborado en varias revistas literarias de España, Perú, Chile, México, Costa Rica, Ecuador, República Dominicana, Portugal y EEUU. Ha sido participe del V encuentro de escritores de La Feria Internacional del Libro de La Habana – Cuba (2015). “El tísico bolchevique” (Ruleta Rusa ediciones) es su segundo poemario publicado recientemente.
Sonia Aldama
Licenciada en Políticas y Sociología. Máster en Escritura Creativa en Hotel Kafka. Escribe narrativa, poesía, artículos de opinión y crítica literaria. Profesora de poesía y técnicas narrativas. Autora de “Cuarto solo”. Ha participado en el libro de poesía “En legítima defensa. Poetas en tiempos de crisis”. Coautora de “Diez relatos de mujeres”.
Me gusta escribir con gente afín. Tengo un chat de WhatsApp que se llama POESÍA ERES TU. Mis poemas los escribo cada día y luego no los guardo y los pierdo son poemas anónimos. Alguien saca un tema y los demás vamos creando a raíz de ahí
Es estupendo