La última confidencia del escritor Hugo Mendoza, de Joaquín Camps
Por Marisa Arias Ratón.
Autor: Joaquín Camps
Editorial: Planeta Colección: Autores Españoles e Iberoamericanos
Edición: tapa dura con sobrecubierta
Fecha de publicación: 22 de enero de 2015
800 páginas
Género: Narrativa Contemporánea
Precio: 22 € en papel
Sobre el autor:
Joaquín Camps es profesor de la Universidad de Valencia, ciudad en la que reside. Su campo principal de investigación y docencia es el comportamiento humano en las organizaciones, y ha publicado numerosos trabajos científicos en esta área. La última confidencia del escritor Hugo Mendoza es su primera novela.
Opinión Personal.
¡¿Qué tiene el mar?! En este libro, toda una apuesta ganadora de 800 páginas, su autor nos invita a descubrir su respuesta a esta posible pregunta. Aunque cumple los cánones del género negro, esta novela posee más palos que la hacen terriblemente atractiva al lector. Veamos algunas claves:
La novela transcurre en la época actual, y muy bien ambientada entre la costa valenciana, Madrid, o Barcelona… Hay tres personajes principales que son los que dan juego a la historia: El protagonista, un profesor de universidad ‘Victor Vega’ , el cual tendrá la llave para resolver el enigma -y dicho de paso, mi personaje favorito. ‘Paloma’ una amiga con ‘mente matemática’. Y ‘Santa Tecla’, una monja que domina el mundo informático. Todos muy bien moldeados con claras personalidades. Dos elementos más, unidos, pondrán el ritmo de suspense: una caja de zapatos y una fecha muy presente en toda la historia de forma casi omnipotente: ‘3 de Diciembre’.
El misterio y la intriga, sumado a la acción, rodean en una forma completa la atmósfera que se plantea a través de sus capítulos. Una combinación perfecta que hace que uno disfrute sumergiéndonos en una ficción haciendo que el lector ponga en marcha su materia gris, una de las cualidades a destacar, de este marivolloso enredo . Con su genial descripción, el lector hace que visualice cada escena, cada momento, cada rincón o cada paisaje muchas veces marítimo, que nos transporta de forma mágica a donde el autor pretende . Para los que nos refugiamos en dicho espacio paisajístico más cercano de forma frecuente, el olor típico a verano, el aire a mar Mediterráneo, o su sonido, se captan fielmente con esta novela. ‘Una terapia de lectura’ porque uno pierde la noción del tiempo leyéndola, entre otros motivos.
No falta la crítica social, reflexiones, mafias, el amor, las mentiras, los desengaños, los errores humanos…o incluso citas de buena literatura con nombres de escritores que envuelven el hilo conductor de la trama.
La historia comienza con el misterioso envío de unos manuscritos anónimos de dicho autor, Hugo Mendoza, que su viuda recibe. Como no soy de destripar mucho la trama de las novelas, solo diré que hay bastantes personajes que hacen que la novela sea dinámica y a la vez tenga chispa.
La reflexión es un elemento a destacar bastante importante. La narración invita al lector a plantearse cuestiones, a ponerse en el pellejo de cualquiera de sus protagonistas y a seguir pistas o plantearse denuncias sociales. ¡Toda una »perla» oculta sin duda!.
En conclusión ‘La última confidencia del escritor Hugo Mendoza’ consigue traspasar la barrera del ‘simple entretener’. Al fin y al cabo nos agarramos a fundamentos en la vida. El factor humano está intríseco y se trabaja de forma muy creíble en cada uno de los perfiles de sus personajes, que aún, con una trama principal se agarran a su personal sub-historia. Puedo asegurar que con la novela se conecta desde el minuto uno hasta su final. Todo un ‘best seller’ contemporáneo.
En su contraportada figura la palabra ‘adictiva’ y nunca mejor dicho.
En suma, es una novela redonda y como bien dice su propio autor, Joaquín Camps: – »nada es porque si».
Solo me queda recordar estas bellas palabras que figuran en su comienzo y que concentran la esencia de todo:
<< A veces inventamos personas,
y las inventamos tan bien y tan a nuestra medida
que se hace muy difícil olvidarlas.
Y muy doloroso.
Es como si mataras algo en tu interior,
porque, en efecto, solo es allí donde han habitado >>.
(Hugo Mendoza)