Los orígenes de la corbata
La corbata tiene sus raíces en la historia militar. Todo empieza a raíz de unas esculturas encontradas en 1974 en Xian, China. Se interpreta que los soldados de esta ciudad utilizaban una especie de pañuelo anudado al cuello, hace más de mil años. El primer emperador de China, Qin Shih Huang, quería que su ejército fuese enterrado con él. Por suerte, se hicieron réplicas hechas de piedra a tamaño real de sus tropas.
Cada uno de estas estatuas lleva una corbata anudada al cuello y se puede decir que son los antecesores más antiguos conocidos en llevar esta prenda. Sin embargo, el ejercito de Qin Shigh Huang parece no haber sido los únicos portadores conocidos de llevar corbatas. Un dato curioso es que en china, en general, no se suele llevar esta prenda de ropa. Así que hay historiadores que afirman que estas corbatas podrían haber sido utilizados como insignia de honor para el ejército.
También hay representación en una columna de Trajano en Roma, Italia. El emperador trajano gobernó el imperio Romano del 98 al 117 AC. Fue considerado como un genio militar y fue responsable de la mayor expansión del imperio Romano. Su conquista militar de Dacia se conmemora en una columna de mármol. En esta columna se muestran miles de soldados vestidos con corbatas. De nuevo, al igual que el caso de los chinos, no hay registro de que la población u otros soldados llevasen corbatas hasta ese momento. Por lo tanto, podemos pensar que era un signo de honor.
Durante la edad media, otro ejemplo de utilización de corbata en el entorno militar fue el de la Guerra de los treinta años. Los croatas contratados por el rey francés Luis XIII utilizaban corbatas y pañuelos de punto como parte de su uniforme. Aparte de su función decorativa, la corbata era práctica para proteger las camisas y los botones de los soldados. En el momento en que Luis XIV subió al trono, estas primeras corbatas se pusieron de moda entre la nobleza, e incluso algunos plebeyos comenzaron a utilizar este accesorio en varios colores y telas. Algunas personas incluso creen que la palabra corbata viene de croata.
A pesar de que estos fueron los inicios de la corbata, se considera que la corbata moderna nace en 1660 en Inglaterra de la mano de Carlos II. Los aristócratas de aquella época empezaron a utilizarla habitualmente y llegó el mayor grito de moda. La corbata creció hasta convertirse en un accesorio con estilo para el hombre moderno, en muchos colores y estilos. Había corbatas con borlas, de algodón, etc.
La tendencia continuó en el siglo XVIII. En 1815, el emperador francés, Napoleón Bonaparte, llevó una corbata blanca durante la batalla de Waterloo en honor al duque de Wellington. En 1818 se publicó el “Neckclothiatania”, una sátira hacia las corbatas y la forma de anudarlos.
Años más tarde, en 1920, Jesse Lagnsdorf, un fabricante de corbatas de Nueva York, corta la tela en un ángulo de 45 grados, usando una construcción de tres piezas. Esto permitió que se crease un nudo más fácil y utilizado por todo el mundo, para atarlo de manera uniforme y sin torcer.
Desde entonces, en los últimos años el ancho de la corbata se ha ido expandiendo y contrayendo; La longitud ha crecido y se ha acortado. Los colores y diseños se han vuelto más llamativos y el tejido más suave, pero a pesar de esto el estilo sigue siendo el mismo.
